Vía Radio del Mar
Organizaciones sociales y de comunidades indígenas temen que los 1.500 litros de petróleo que se encuentran en el lanchón de la salmonera Australis que se hundió el fin de semana cerca de Puerto Natales, en la Región de Magallanes, escape al mar y contamine los ecosistemas de la zona.
La multinacional china Australis informó que «activó un Plan de Contingencia de Derrame de Hidrocarburos, para realizar inspección superficial y de las playas aledañas, y coordinar a tiempo recursos que sean necesarios en caso de que exista eventual presencia de hidrocarburos en el agua».
«Adicionalmente a lo anterior, y en caso de que restos del artefacto naval afloren a la superficie, se dispondrá de inspección visual de superficie y borde costero aledaño al centro, con el fin de proceder a su retiro», aseguraron desde la compañía.
A pesar de lo dicho por la empresa salmonera, los vecinos han señalado su preocupación por la posible contaminación que pueda generarse si se rompe el estanque donde está el combustible. Esto es más preocupante aún cuando se informó que las labores para recuperar la estructura siniestrada podrían tardar hasta cinco meses.
Belén Davey presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos afirmó a Radio del Mar que «Australis ha hecho uso y abuso de nuestro territorio. Como residentes de Natales, sólo queremos que se vayan».
Davey teme que Puerto Natales se convierta en un «segundo Chiloé, ya que contaminan golfos y fiordos, una vez que tengan destruido todo se irán, ya que ni la Armada ha hecho su labor fiscalizadora».
Respecto a los impactos que podría generar la contaminación de las salmoneras, la dirigente social señaló que «afecta a toda nuestras actividades económicas, la pesca, la agricultura, el turismo. Nosotros nunca hemos vivido de las salmoneras. De todos los que tienen trabajando, con suerte el 15 por ciento deben ser natalinos. Ellos vienen acá a ofrecer buenos sueldos, a ofrecer un mejor pasar para la gente, pero lo que queda al final del día, te das cuenta que no es válido».
Belén Davey señaló también que en estas fechas «los cisnes están anidando, están en toda la etapa de anidación. Y Australis tiene prohibido funcionar hasta diciembre, pero como ellos han hecho siempre lo que han querido, trabajan en horarios de Toque de Queda, no ponen las barreras acústicas que corresponden, están haciendo un matadero de salmones acá en tierra. Australis ha hecho y desecho en nuestra comuna y lamentablemente tenemos autoridades que se venden, que son serviles y no fiscalizan».
En tanto, la activista socioambiental Loreto Vasquez, al referirse al accidente en que estuvo en riesgo la vida de 22 trabajadores del lanchón donde habitaban y que luego se hundió, señaló que «es impresentable la precariedad laboral a la que se ven expuestos las y los trabajadores de la salmonicultura. Arriesgando sus vidas en una región donde los vientos son siempre un tema de seguridad a contemplar».
«Más impresentable aún es que sea la Armada la responsable de evacuar y que la empresa no tenga capacidad de reacción real ni menos la contemple en su propio presupuesto», agregó Vasquez.
Finalmente, respecto a las acciones para evitar el daño ambiental, las que según la prensa local pueden tomar entre 3 a 5 meses, la activista ambiental señaló: «Conclusión, las personas son solo números para las salmoneras, y el medio ambiente un recurso a explotar. Quisiéramos saber, ¿existen protocolos contemplados para este tipo de incidentes que eviten el posible daño ambiental por el hundimiento de los pontones cargados de petróleo?», concluyó la dirigenta.