La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó este lunes la detención de Pablo Muñoz Hoffman, exintegrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que se encontraba prófugo desde su escape en helicóptero de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago en 1996, episodio conocido como «la fuga del siglo».
Según informaron desde la institución, Muñoz fue detenido en La Paz, Bolivia, gracias a una Notificación Roja emitida por la Policía Internacional (Interpol), en un operativo que contó con la colaboración del Consulado chileno. El exguerrillero tenía órdenes de detención pendientes por infracción a la Ley de Armas, secuestro y fuga.
El director nacional de la Interpol en Bolivia, Juan Carlos Bazoalto, explicó que Muñoz no contaba con documentos que acreditaran su identidad al momento de la detención y, al revisar los registros de migración, se constató que había ingresado de forma irregular al país.
Debido a lo anterior, la policía boliviana trasladó a Muñoz hasta el paso fronterizo de Tambo Quemado para ponerlo a disposición de las autoridades chilenas. Se espera que desde allí sea derivado al 34° Juzgado del Crimen de Santiago.
El rol de Pablo Muñoz en el FPMR
Nacido en la comuna de Quinta Normal, Pablo Muñoz se desempeñó como jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en la zona centro sur durante los últimos años de la dictadura militar y los primeros de la democracia.
Como líder de la organización guerrillera, Muñoz fue acusado de participar en mediáticas operaciones que ocuparon la primera plana de los diarios nacionales, como el asesinato del coronel Luis Fontaine, el atentado al excomandante en jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh, y el asesinato del exsenador Jaime Guzmán.
Muñoz fue finalmente capturado el 23 de enero de 1992, durante una toma de rehenes que tuvo lugar en la comuna de Ñuñoa y se prolongó por 14 horas. En el operativo murió su hermano Alexis, de 22 años, alcanzado por el disparo de un francotirador, y el propio Muñoz fue gravemente herido y debió ser trasladado de urgencia a un hospital.
Tras esto, la justicia condenó a Muñoz a cadena perpetua y se lo derivó a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Sin embargo, alcanzó a cumplir solo cuatro años de presidio antes de lograr escapar en la Operación Vuelo de Justicia, una de las fugas más impactantes de la historia de Chile y que incluso llegó a medios internacionales.
Cerca de las 15:00 horas del 30 de diciembre de 1996, un helicóptero Bell Long Ranger 206 B1, pilotado bajo amenaza por el sargento de Carabineros Daniel Sagredo, logró instalarse sobre el patio del recinto carcelario, donde ya se encontraban preparados Pablo Muñoz, Mauricio Hernández Norambuena, Ricardo Palma Salamanca y Patricio Ortiz.
Los guerrilleros montaron rápidamente a una canasta de tela que colgaba del helicóptero y escaparon rápidamente del lugar, sin apenas resistencia de los guardias, que se habían refugiado al interior del penal. La operación tomó solo 58 segundos en ser ejecutada.
Patricio Ortiz Montenegro fue detenido años después en Suiza. Sin embargo, el Gobierno le concedió asilo político y reside allí desde 1997. Lo mismo ocurrió con Ricardo Palma Salamanca, quien recibió asilo en Francia pese a las gestiones que hizo el gobierno de Sebastián Piñera para conseguir su extradición.
En tanto, Mauricio Hernández Norambuena fue condenado a 30 años de prisión en Brasil por el secuestro del publicista Washington Olivetto. Sin embargo, fue extraditado a Chile, donde recibió dos nuevas condenas que suman un total de 26 años de cárcel.