¿Quién fue Bertrand Rusell?

Lógico analítico, pacifista, agnóstico, precursor de la Revolución Sexual e inspiración para los Beatles

Daniel Carpinteyro

18/05/2023 8:32am

Un día como hoy, pero de 1872, nació el filósofo Bertrand Rusell, quien ofreció contribuciones decisivas a la lógica matemática, filosofía de la ciencia, la educación y la defensa de ateísmo.

Si usted alguna vez se ha formulado preguntas como «¿Puede la matemática reducirse a la lógica?«, «¿Existe un conjunto de propiedades que subyazcan a la conciencia, tanto como a las entidades más básicas reconocidas por la física?», o «¿Basta, para sustentar que F es G, aclarar 1) que existe una F, 2) cuando mucho una cosa es F y 3) algo que es F es G?», Bertrand Rusell es su hombre.

Y si además se ha rascado la cabeza pensando «¿Se puede obrar honradamente sin creer en un dios?», o «¿Es posible hace de la educación estatal una práctica híbrida de adoctrinamiento que vuelva psicológicamente imposible la crítica del Estado?», es posible que no considere descabellado dejar todo de lado por encerrarse a devorar la producción completa del filósofo y polígrafo galés que hoy habría cumplido 151 años.

Sin embargo, Rusell falleció por una neumonía el 2 de febrero de 1970, a los 97 años, en la mansión que habitaba desde hacía un lustro en la aldea costera de Penrhyndeudraeth.

A continuación presentamos dos de los momentos inolvidables en la vida pública de este escritor excepcional:

Rusell, el pacifista

El Lógico de Gales no estaba destinado a una cómoda y abstracta vida de aislamiento entre las aulas del Colegio de Trinity. Durante la Primera Guerra Mundial, no vaciló en defender a objetores de conciencia que se negaron a ser reclutados por el ejército inglés para ser enviados como carne de cañón a morir a las trincheras de Bélgica por lealtad a su majestad Jorge V.

Este tipo de actividades le acarrearon fricciones con las autoridades académicas Trinity -timotatas y serviles con el poder en turno, como es tradición en las altas burocracias universitarias de todo el mundo-, y agregado al hecho de ser un agnóstico declarado, el tándem quedó montado para que la Universidad lo expulsara de sus filas docentes. Muchas décadas después, el cantante Paul Mc Cartney visitaría a Rusell en su domicilio y mantendrían una conversación que fructificaría en la postura pacifista que más adelante tomarían los Beatles.

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Cuando se revisan las tesis de Rusell sobre la guerra, sin embargo, es posible encontrar algunas posturas que resultarían inaceptables hoy en día, especialmente de este lado del Atlántico, tales como la siguiente:

a) A pesar de que las guerras de conquista debían quedar en el pasado, era innegable que la conquista de América había tenido el beneficio de que los «nativos desposeídos» habían tenido el privilegio de adquirir la civilización europea. Eso sí, condenaba la «explotación de las razas inferiores» (entiéndase como ‘no europeas’) como un vicio del Capitalismo.

b) Si los grupos que se confrontan en una guerra lo hacen movidos por verdadera convicción, dicha guerra se encuentra plenamente justificada.

Rusell frente a Lenin

En 1920, una delegación de intelectuales británicos visitó la Unión Soviética por encargo de la oficina diplomática de Gran Bretaña, que buscaba por este medio congregar de la manera más legítima posible información sobre la manera en que el paradigma soviético estaba cambiando el funcionamiento de Rusia después de la Revolución de Octubre.

La inteligencia británica capitalizaba los años finales de la llamada «rusofilia eduardiana», es decir, el periodo de fiebre en que la intelectualidad británica se embebió con la literatura de Tolstoi y Dostoievsky, el ballet ruso se presentó en el Royal Albert Hall de Londres, y curadurías selectas de litografías religiosas rusas se mostraban en «exhibiciones post-impresionistas» organizadas por Roger Fry, del grupo de Bloomsbury.

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Fue en este caldo de cultivo que Bertrand Rusell pudo visitar la Rusia soviética y formarse una opinión propia, cuyos frutos publicó más adelante en el libro «La práctica y teoría del Bolchevismo«, donde equipara a los comunistas rusos con los puritanos ingleses de la época de Oliverio Cromwell. Rusell conmina a ver el bolchevismo soviético con esperanza:

«Lo más importante que los bolcheviques han creado es esperanza, o a cualquier razón crear una robusta y extendida esperanza que previamente permanecía confinada a unos pocos».
Bertrand Rusell, «La práctica y teoría del Bolchevismo» (1920)

Durante este viaje, Rusell tuvo la oportunidad de entrevistarse con Vladimir Lenin. Estas son algunas de las palabras con las que lo describió:

«Hablaba inglés con mucha mayor fluidez de lo que uno podría esperar. Toda nuestra conversación fue en inglés. Esperaba conversar con él en alemán, pero su inglés era bastante bueno. Sin embargo, Lenin me impresionó menos de lo que esperaba. Era, por supuesto, un gran hombre. Se me figuraba una reencarnación de Cromwell, con idénticas limitaciones a las de Cromwell: ortodoxia absoluta. Todas sus proposiciones podían ser probadas en referencia a un texto de Marx. Parecía completamente incapacitado para suponer que hubiera algo en Marx que no estuviera bien. Y encontré eso bastante limitado. También detecté una gran prontitud para encender el odio. Le propuse algunas preguntas para ver cuál sería su respuesta. Una de ellas fue:
«Usted profesa encontrarse estableciendo el socialismo, pero en el ámbito rural, me da la impresión de que se encuentra usted estableciendo la propiedad del campesinado, lo que difiere en gran medida del socialismo agricultor».
Y él me respondió: ‘Oh, dice usted que no estamos estableciendo la propiedad campesinal. Verá usted, hay campesinos pobres y campesinos ricos. Y nosotros agitamos a los campesinos pobres para que colgaran de los árboles más altos a los campesinos más ricos, jajaja’.
Y eso no me agradó en absoluto»
ENTREVISTA TELEVISIVA A BERTRAND RUSELL