En la jornada del lunes, el Presidente Gabriel Boric anunció el envío de un proyecto de ley al Congreso que busca eliminar el Crédito con Aval del Estado (CAE) y establecer un nuevo sistema de financiamiento público denominado Fondo de Educación Superior (FES). Esta iniciativa también propone eliminar la participación de entidades bancarias y plantea la condonación total o parcial de las deudas estudiantiles, bajo ciertos criterios.
Según los datos de Economía en Tres minutos de Instagram, desde su creación en 2006, el CAE ha financiado a más de 1.219.000 estudiantes, según la Cuenta Pública 2023 de la Comisión Ingresa. El monto total otorgado a nuevos beneficiarios entre 2006 y 2023 asciende a $1.859 mil millones, de los cuales $142 millones corresponden solo al año 2023.
De acuerdo con el «Primer Informe del Crédito con Aval del Estado» (Mineduc, 2022), el 54% de los deudores en etapa de pago tiene ingresos iguales o inferiores a $500.000 mensuales, mientras que solo el 19% percibe más de $1.000.000. Además, el 49% de los beneficiarios del CAE en 2023 provienen del cuarto quintil de ingresos (20% más alto), lo que refleja el perfil de los estudiantes que aún no pueden acceder a la gratuidad pero necesitan apoyo financiero para costear sus estudios.
A lo largo de los años, la participación de estudiantes de universidades privadas e institutos profesionales ha sido mayoritaria en comparación con las universidades del Consejo de Rectores (CRUCH), cuyas matrículas suelen estar más cubiertas por otras ayudas estatales. A diciembre de 2023, había 896.000 deudores del CAE en período de pago: 697.000 egresados (78%) y 199.000 desertores (22%).
El saldo total de la deuda en período de pago alcanza los 201 millones de UF (aproximadamente $7,6 billones), de los cuales el 84% corresponde a egresados y el 16% a desertores. En cuanto a a la morosidad, también presenta cifras significativas: en 2023, el 82% de los desertores y el 54% de los egresados tenían cuotas impagas.
La mayoría de los egresados con deudas activas, un 78% paga una cuota mensual no superior a 2 UF (aproximadamente $75.881). En el caso de los desertores, el 74% tiene cuotas inferiores a esa misma cifra. Sin embargo, la capacidad de pago de los deudores varía considerablemente según el tipo de institución de educación superior y sus ingresos: solo el 36% de los egresados de universidades estatales reportan ingresos superiores a $1.000.000.
Al comparar la morosidad entre egresados y desertores, se observa que siempre es más alta entre estos últimos. En 2023, la morosidad alcanzó el 42% para los egresados de universidades del CRUCH y el 50% para egresados de universidades privadas no pertenecientes al CRUCH. Entre los desertores, las tasas de morosidad son aún mayores, llegando al 75% y 83% respectivamente para desertores de universidades CRUCH y privadas no CRUCH.
Recordemos que la condonación del CAE ha sido una de las principales propuestas de campaña desde que asumió Boric, que si bien ha sido una herramienta fundamental para financiar a cientos de miles de estudiantes, las deudas acumuladas, la alta morosidad y las diferencias en la capacidad de pago han generado un panorama complejo, especialmente para los estudiantes desertores y aquellos con menores ingresos. La reforma planteada por el gobierno busca aliviar esta carga y rediseñar el sistema de financiamiento educativo.