Fue una semana compleja la que se vivió del lunes 3 al domingo 9 de agosto. La información estaba colapsada por el horror, en el caso de asesinato a la joven de 16 años, Ámbar Cornejo, y los sucesivos casos de violencia contra la población mapuche, que exigen la liberación de los presos políticos en huelga de hambre.
En este contexto, la Red Chilena Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres, presentó el Dossier «Violencia Contra Mujeres» correspondiente a este año, y la versión número 14 de la campaña ¡Cuidado! el Machismo Mata.
Isadora Castillo, integrante de la red y una de las redactoras del documento, junto a Yoselin Fernández, fue entrevistada por el programa «Caceroleo» de Radio Juan Gómez Millas, donde realizó un exhaustivo análisis sobre la violencia patriarcal, estructural y racial.
Uno de los puntos abordados en la conversación fue el femicidio de la joven Ámbar Cornejo. Para Isadora Castillo, este crimen «es un femicidio porque tenemos como antecedente que ya asesinó a una mujer. Digamos que los femicidas están amparados en la construcción cultural de que son dueños de los cuerpos de las mujeres. Nosotras vemos esto en el caso de Ámbar, en que se demuestra el absoluto desprecio que existe hacia su vida».
Asimismo, Castillo indicó que en este caso ocurren muchas cosas que están contenidas en el dossier y que «se ponen de expreso en este caso la injusticia patriarcal. Nosotras nos damos cuenta que hoy en Chile no existe justicia para las mujeres (…) Es una falla tras otra de parte del Estado».
«El femicidio es un crimen político que se ancla en esas estructuras de dominación», agregó la integrante de la red, quien enfatiza que es importante entender qué es la violencia estructural y cómo se consigna en el cotidiano.
«Desde que nacemos todas las mujeres vivimos violencia en los distintos ámbitos que transitamos. De forma simbólica, física, sicológica (…) El hecho que no exista justicia para las mujeres ya es un mensaje de que nuestras vidas no importan», puntualizó Castillo.
Asimismo, se refirió al caso de las mujeres racializadas y discriminadas por su color de piel u origen, al pertenecer a un pueblo indígena: «El racimo es fundante en el Estado de Chile. Se crea una idea de que los chilenos somos blancos y eso deja fuera a la población indígenas y personas afrodescendientes. Se tiene esta idea de que en Chile no existe población negra», expresó la representante de la Red.
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