Ha pasado menos de una semana desde que asumió el cargo, pero Sebastián Sichel ya enfrenta su primera polémica como alcalde de Ñuñoa: un reportaje de Ciper reveló que el abogado ofreció un importante cargo municipal a una exfuncionaria que actualmente se encuentra querellada por malversación de fondos públicos.
Se trata de Verónica Farfán, exdirectora de la Corporación Cultural de Ñuñoa entre 2015 y 2021. Farfán llegó al organismo en 2013, cuando fue nombrada subdirectora por el alcalde Pedro Sabat (RN), y el 1 de julio de 2015 fue ascendida a directora gerente.
De acuerdo a lo recabado por Ciper, fue en esa modificación de contrato cuando el municipio estableció una cláusula especial que le concedía a Farfán una indemnización sin tope por años de servicio más seis sueldos brutos en caso de despido.
Cuatro años después, bajo la gestión de Andrés Zarhi (exRN), se amplió la “indemnización especial” de Farfán de seis a ocho meses. Es decir, en caso de despido, se le pagarían los años de servicio y vacaciones proporcionales, más un monto extra correspondiente a ocho sueldos brutos.
En julio de 2021, con la llegada de Emilia Ríos (FA) al municipio, Verónica Farfán fue despedida con una indemnización de poco más de $26 millones. Sin embargo, tras cobrar ese monto, la funcionaria demandó al municipio por los $41 millones extra que establecía su cláusula especial.
El ofrecimiento de Sichel
En aquella oportunidad, la justicia dio la razón a Farfán y ordenó al municipio pagarle los $43 millones adeudados más $22 millones por concepto de reajustes e intereses. Sin embargo, en febrero de este año, el Consejo de Defensa del Estado se querelló contra la exfuncionaria y otros cuatro exdirectivos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Ñuñoa por malversación de fondos públicos.
Según señala la querella, los funcionarios se «concertaron» con el alcalde Zarhi con el objetivo de sustraer caudales públicos, y «se contemplaron maliciosamente indemnización sustitutiva, indemnización por años de servicio y feriado proporcional, dando lugar al pago de sumas superiores a la que correspondían legalmente».
A pesar de lo anterior, Verónica Farfán fue parte de la ceremonia en la que Sebastián Sichel asumió la alcaldía de Ñuñoa, y más tarde reveló que el edil la había designado como subdirectora de la Corporación Cultural de la comuna.
Si bien desde el municipio confirmaron inicialmente la designación de Farfán, con el correr de las horas echaron pie atrás y señalaron que «no hay nadie contratado hasta el momento en la corporación. Hoy siguen a cargo las personas que están y aún no se toman esas decisiones».
Farfán, en tanto, también matizó sus primeros dichos y señaló que «el alcalde (Sichel) me ofreció ir a la corporación, él no me ofreció ningún cargo, me ofreció volver, pero no cargo. Eso está en el aire todavía, nosotros asumimos el lunes y ahí se va a definir qué cargos vamos a tener, capaz que no tenga ni uno».