Dos marchas estudiantiles, una autorizada por la Intendencia Metropolitana y otra previa sin permiso, tomaron lugar el pasado 28 de mayo en la capital, en señal de repudio a la cruda represión policial vivida hace algunas semanas en Valparaíso, que terminó con dos universitarios gravemente heridos: Paulina Estay, golpeada en la cabeza por Carabineros, y Rodrigo Avilés, quien fuera empujado por un chorro de guanaco hasta caer y perder la consciencia.
El caso de Rodrigo Avilés generó una profunda conmoción, ya que en días posteriores al incidente, ocurrido en momentos en que Bachelet entregaba su cuenta anual, el estudiante de Letras de la Universidad Católica se batió entre la vida y la muerte, arriesgando convertirse en el tercer joven movilizado que fallecía este año junto a los caídos Diego Guzmán y Exequiel Borvarán, baleados por un civil en plena vía pública.
La indignación aumentó cuando Carabineros descartó, de forma precipitada y sin respaldo alguno, la responsabilidad de la institución en la irracional agresión que dejó a Rodrigo en riesgo vital.
El Ciudadano TV captó la marcha de secundarios realizada la mañana del jueves 28 en Santiago, y la convocada en horas de la tarde por la Confech.