Seis computadores con información de denuncias e investigaciones de casos de abuso sexual infantil fueron robados desde la “Fundación para la Confianza”, organización sin fines de lucro cuya misión consiste, precisamente, en la lucha contra este tipo de delitos.
La Fundación fue creada en 2010 por José Andrés Murillo, el médico cirujano James Hamilton, el periodista Juan Carlos Cruz, y el abogado Juan Pablo Hermosilla, como una manera de enfrentar estos casos de abuso sexual que se dan en contextos de confianza.
Entre las funciones de dicha organización están la prevención, detección y reacción oportuna y adecuada a casos de abuso sexual infantil. Además realizan acompañamiento y reciben denuncias de personas que han sido víctimas de abuso durante su infancia.
Lamentablemente, durante este viernes, uno de los fundadores, José Andrés Murillo, quien es una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, informó a través de su cuenta de Twitter que les entraron a robar, llevándose los mencionados equipos computaciones que contenían valiosa información.
Según datos entregados por el mismo Murillo, habrían sido al menos seis computadores y dos discos duros los que fueron sustraídos, todos con información de víctimas que requerían apoyo. Estos antecedentes según él, estaban protegidos.
Hasta el lugar llegó personal de la Policía de Investigaciones y Carabineros, para comenzar a buscar antecedentes que permitan dar con los autores del hecho.
“Nos quedamos sin computadores porque anoche nos robaron. Necesitamos seguir luchando contra el abuso sexual infantil. Si puedes, apóyanos. Todo sirve”, señaló Murillo, llamando así a la comunidad a aportar con la Fundación para recuperar los bienes robados y continuar con su importante labor.
«Uno ve que justo hoy día formalizan al sacerdote por abuso sexual infantil, estamos con varios casos, pero yo tiendo a pensar que no contamos con tantos enemigos», afirmó Murillo, en referencia a la detención del ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, acusado de abuso sexual contra menores.
Por su parte, James Hamilton, uno de los denunciantes de Karadima -junto a Murillo y Juan Carlos Cruz-, también lamentó el robo y sostuvo que «se podrán imaginar a algunos de los que se beneficiarían» con la información.