El polémico director de la Fundación para el Progreso, Axel Kaiser, se vio envuelto en una controversia en los últimos días luego de que un reconocido autor canadiense lo acusara públicamente de plagiar uno de sus libros.
Se trata de Gad Saad, psicólogo evolutivo, profesor de marketing de la Universidad de Concordia y autor del libro «La mente parasitaria: Cómo las ideas infecciosas están matando el sentido común». El pasado martes, el escritor denunció a través de Twitter que una persona que no identificó había perpetrado un «robo masivo» de su última obra.
«Me he enterado de que alguien ha cometido robo masivo de mi propiedad intelectual. Es sencillamente asombroso que la persona en cuestión haya podido ser tan descarada al respecto. Manténgase atentos», escribió.
Si bien Saad no menciona explícitamente a Kaiser en su tweet, usuarios de redes sociales relacionaron inmediatamente esta denuncia con el último libro del abogado, «Parásitos mentales», el cual incluye tres citas al autor canadiense en su introducción. Además, resaltaron la evidente similitud entre las portadas de ambas publicaciones.
La respuesta de Kaiser
La polémica en redes sociales escaló a tal nivel que el mismo Kaiser tuvo que salir a aclarar las acusaciones, asegurando que su editorial había analizado ambas obras en busca de un eventual robo de propiedad intelectual, y que no se encontró nada problemático.
«Mi libro le atribuye a él el concepto, lo cita ya en la introducción. El contenido es totalmente distinto, no tiene nada que ver, salvo marginalmente en un solo capítulo. Lo demás (título) fue controlado por mi editorial planeta (que es la misma que la de él) antes de la publicación y se estimó que no había problemas de propiedad intelectual», escribió el abogado en Twitter.
Según informó Ex-Ante, tras las acusaciones en redes sociales, Kaiser se contactó a través de correo electrónico con Saad para aclarar la situación. En dicho intercambio, el presidente de la Fundación incluyó a los representantes de ambas editoriales y volvió a señalar que sí había citado el libro del autor canadiense.
Finalmente, Saad le respondió a Kaiser que no había problema si es que el libro citaba de forma «clara y precisa» su trabajo y aseguró estar agradecido de que su libro sea compartido, pero que debe quedar clara la ubicación de los créditos respectivos.