Salud y educación: El proyecto creado por vecinos de Playa Ancha para recuperar una escuela para la comunidad

Tras largos años de trabajo y preparación de un proyecto para reutilizar la Escuela Japón, los vecinos del segundo sector de Playa Ancha cuentan con un plan para recuperar el establecimiento y transformarlo en un espacio abierto para la comunidad.

Se trata de un proceso en donde los playanchinos se han involucrado en la recuperación de la escuela, la que se encuentra abandonada desde 2012 por la falta de matrícula de alumnos.

Desde el cierre del establecimiento, los vecinos han luchado para poder utilizar los espacios con fines comunitarios, sin embargo la falta de financiamiento siempre ha sido un escollo insuperable en estos años. Así, en 2017 la comunidad comenzó a trabajar con el área de Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso, con el objetivo de poder sacar adelante el proyecto.

Según cuenta Alejandro Escobar, director de salud de la Corporación Municipal, la idea de este proyecto es poder impulsar un centro integral y comunitario de salud en la Escuela Japón de Playa Ancha. “Vimos la oportunidad de resignificar ese espacio de una escuela abandonada, para recuperar un espacio público comunitario en una ciudad en donde tenemos muy poco terreno e infraestructura disponible. Vimos una oportunidad importante para hacer esto ahí”, detalló Escobar.

Por su parte, Ana Pacheco, dirigente de la Unidad Vecinal 43 del segundo sector de Playa Ancha, cuenta que “como agrupación, queremos poder reconstruir y ocupar de nuevo el colegio, y eso nos motivó a apoyar esta iniciativa para dar vida al colegio”, y destaca que son juntas de vecinos, organizaciones sociales y clubes deportivos de todo Playa Ancha quienes están detrás de la iniciativa.

Y la misma dirigente vecinal agrega que “estamos trabajando desde el año pasado con este grupo, y lo estamos haciendo con mucha fuerza, porque hemos limpiado el colegio, estamos haciendo reuniones todos los jueves invitando a la comunidad, haciendo difusión y conversatorios con la comunidad para saber cuáles son las necesidades que existen en esta área que nos motiva, que es la salud”.

Del trabajo en conjunto de la comunidad, surgió todo un plan para poder desarrollar un proyecto en las instalaciones del colegio. No obstante, hay un problema que mantiene todo el trabajo de años, en la incertidumbre. Y es que el establecimiento pertenece al Estado, y el municipio lo tenía en comodato hasta el año pasado, situación que esta semana podría cambiar.

Según explica Ana Pacheco, “el Intendente le prometió este espacio a un grupo minoritario de una iglesia, en donde nosotros no hemos sido escuchados ni tomados en cuenta, y hemos sabido por terceros que el colegio sería ocupado por esta entidad de una iglesia como un museo”.

Con este panorama, se han movilizado para poder sacar adelante el proyecto. Esta semana, la agrupación de dirigentes vecinales se reunió con el alcalde (s) de Valparaíso, Claudio Opazo, y le entregaron las firmas de apoyo que tiene la comunidad para con este proyecto.

La importancia de poder sacar adelante esto, la explicó el director de salud, Alejandro Escobar, quien sostuvo que “el proyecto consta de cuatro iniciativas, entre las que se encuentra, por ejemplo, realizar actividades con terapias alternativas complementarias y crear ahí un centro relacionado con esto. Todo está inspirado en un concepto distinto de cómo podemos producir salud con las comunidades, involucrando desde un primer momento a los vecinos y vecinas”, indicó.

En esa línea, la dirigente Ana Pacheco comentó que “nos hemos sentido muy incluidos e incorporados y eso ha sido muy importante para nosotros, porque nunca nadie nos había tomado en cuenta y esta vez con este nuevo municipio nos hemos sentido muy tomados en cuenta y eso es enriquecedor para nosotros”.

Este jueves, se votará en el Consejo Regional, presidido por el Intendente Gabriel Aldoney, el destino de la escuela. Desde ya, los vecinos mantienen la esperanza de poder desarrollar el anhelado espacio clínico de salud en lo que fue una de las escuelas públicas más tradicionales de los cerros de Valparaíso.