Los funcionarios del Departamento de extranjería de la Región Metropolitana amenazaron con un paro de sus funciones a causa de las extensas jornadas y las deficientes condiciones laborales que viven.
De acuerdo al reporte de Radio Bío Bío, unos 4.500 extranjeros concurren todos los días hasta las dos oficinas de Extranjería del Gran Santiago, para regularizar su situación y obtener documentación. Al respecto, Joaquín Videla, dirigente de la Asociación de Funcionarios de la Subsecretaría de Interior, denunció agresiones, malos tratos, estrés y enfermedades derivadas del trabajo excesivo, parte de las consecuencias de la obligación de atender a cada una de las personas que obtienen un número de atención.
«El día 29 de mayo pasado un compañero que trabaja en atención de público, fue agredido por un extranjero debido al aburrimiento de estar esperando cuatro horas en la fila para poder ser atendido», relató Videla a la emisora.
El pasado viernes, personal de la Subsecretaría de Interior concurrió hasta la oficina de Extranjería, ubicada en San Antonio 580, para lograr un entendimiento con los funcionarios y evitar el paro. Así, quedó pactada para este lunes la entrega del petitorio realizado por los trabajadores de Extranjería, a lo que el Gobierno se comprometió a responder en un plazo de quince días.