Santiago: Justicia ordena a Gendarmería terminar el aislamiento de Mauricio Hernández en la CAS

Este miércoles, de acuerdo a una información emitida por Radio Biobío, la Justicia determinó el fin del aislamiento del ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Mauricio Hernández Norambuena, alias «Ramiro», quien -recordemos- se encuentra recluido en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS).

Según el reporte de la emisora, se trata de una resolución del Séptimo Juzgado de Garantía de la capital, que ordenó el fin del aislamiento del “comandante Ramiro”. Previo a esto, el ex frentista presentó un recurso de amparo debido a las condiciones del lugar donde estaba cumpliendo su condena. En palabras de su abogado defensor, Alberto Espinoza, el régimen carcelario era “inhumano y degradante”.

Espinoza detalló que Hernández es vigilado por un gendarme las 24 horas del día, estando recluido en una celda de tres metros de largo por dos de ancho, aproximadamente, con muy poca luz natural y con condiciones de ventilación precarias, a lo que se suma el hecho de tener salida al patio del lugar solo por una hora y media.

Estas condiciones fueron ratificadas por el Colegio Médico, que en un informe confirmó que el ex FPMR mantenía «un régimen de aislamiento permanente, condiciones inadecuadas de sueño y problemas de salud».

Por ello, la resolución del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, determinó medidas para que Hernández Norambuena “pueda mantener una relativa socialización que en definitiva signifique el término del aislamiento que se le ha impuesto”. Además, se ordenó revisar los horarios de alimentación durante la tarde y que su celda “no mantenga luz artificial las 24 horas del día, sino que cuente con algunas horas de oscuridad para permitir obtener un sueño reparador”.

El ex «comandante Ramiro» se encuentra en la CAS desde el 20 de agosto pasado, después de su extradición desde Brasil, donde cumple dos penas de 15 años por el crimen de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, hijo del dueño de «El Mercurio», Agustín Edwards.