Vía Sindical
Este jueves, una treintena de funcionarios de la cadena de farmacias Salcobrand, se manifestó a las afueras de uno de sus locales más emblemáticos, en pleno Santiago Centro: la Botica de Salcobrand, ubicada en Huérfanos con Morandé.
Los trabajadores consiguieron que la Inspección del Trabajo cerrara la sucursal, por incumplimiento de normas sanitarias frente al Covid-19, y esperan que se siga sancionando a todos los locales que no cumplan con los aforos recomendados para prevenir el contagio del coronavirus.
“Los empresarios no están cumpliendo con el aforo recomendado por las autoridades, hacen que los locales funcionen con todo el personal y a ello se suman los clientes”, aseguró Mauricio Acevedo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, Fenatrafar, y presidente del Sindicato N°2 de Salcobrand.
El dirigente denunció que la empresa está cometiendo una serie de irregularidades y abusos contra sus funcionarios, situación que fue expuesta en una carta entregada a la Dirección del Trabajo.
“Se está obligando a la gente a firmar modificaciones de contratos, redactadas unilateralmente, bajo amenaza de despido, y en los finiquitos no se les permite poner una reserva de derechos, para posteriores demandas en los Tribunales del Trabajo”, explica Acevedo.
El vocero agrega que el cambio de contrato altera las jornadas laborales y las remuneraciones variables de los trabajadores, lo cual fue denunciado en abril, y recién ahora reciben como respuesta que “se constató el hecho, pero que no constituye infracción”, pese a que las remuneraciones fueron pactadas con anterioridad.
El dirigente agregó que la empresa eliminó los asistentes de sala y que los auxiliares, destinados a vender medicamentos, están siendo obligados a asumir numerosas funciones que los distraen de su real labor.
“Debemos vender medicamentos, limpiar las sucursales, hacer inventarios diarios y mensuales, reponer mercadería, sacar fotocopias, escanear documentos y un sin número de actividades que nos distraen de nuestra principal labor, exponiendo al público a posibles errores que pueden resultar graves”, concluyó Acevedo.