El 10 de febrero de 2016, un grupo de efectivos de Carabineros de Chile se instaló en el camino a Paillaco, en el sector del lago Lleu Lleu, obstaculizando el camino con cortes de árboles para empezar a detener a cualquier persona que transitaba por el lugar. Así fue, cuando a las 9:30 hrs. fue detenido el primer comunero, el cual procedía de Paillaco, lugar de residencia. Fue bajado violentamente desde su vehículo, golpeado y lanzado a las zarzas, destrozando su camioneta y reteniéndolo por seis horas en forma ilícita. Tras constatar su residencia fue puesto en libertad, devolviéndose a pie.
Luego a las 10:30 hrs. fueron tomados un padre y su hijo, quienes fueron agredidos brutalmente sobre las zarzas, donde se les quitó la ropa y sus zapatos. Ambos, fueron detenidos por más de 5 horas.
En su relato al tribunal, rescatado por el medio AUKIN, Rodrigo Reinao declaró: “Íbamos a Paillaco con mi papá y nos pillamos con una mata de pino en el camino. Antes de bajarnos sentimos 3 tiros. Después aparecieron pacos por todos lados. A mi me agarraron entre seis y uno me pega un combo en la pera y me deja inconsciente. Cuando reaccioné un paco del Gope me refregó la cara en suelo del camino. Nos amarraron y amordazaron entre unas zarzas. Nos decían donde está Emilio Berkhoff y las armas. Nos decían que nos iban a violar; los pacos hacían posiciones sexuales. De ahí llegó el peñi Curihuinca y los pacos le dicen ‘a ti te queríamos pillar’ y le pegan una patada en la cara. Al rato nos llevan a Tranaquepe, a la casa de una testigo protegido. Un paco del Gope andaba con un bate. Hicieron un callejón y nos subieron a otro furgón, a punta de patadas y culatazos…”.
A las 14:30 hrs. del mismo día, Carabineros de Chile, haciendo uso de armamento de guerra, detuvo a dos camionetas de comuneros que transitaban en el lugar. Del mismo modo que detuvieron a los primeros comuneros, los bajaron con extrema violencia, golpeados con pies y puños. Posteriormente, la policía habría procedido a rociar con bencina a los comuneros y a sus camionetas prendiéndoles fuego a sus vehículos y amenazándolos que correrían la misma suerte sino entregaban información acerca de Emilio Berkhoff.
Ya retenidos en los vehículos policiales, fueron trasladados a la casa de quien han sindicado como testigo protegido, Nely Antilao, centro de operaciones de Carabineros de Chile en la zona, donde nuevamente fueron golpeados y apuntados con armas en su cabeza para amedrentarlos, todo esto por espacio de una hora. Desde ese momento, estuvieron en prisión preventiva.
Otro relato que demuestra el criminal actuar de Carabineros en la jornada es el dado al estrado por Luis Escobar, uno de los absueltos, quien señaló al tribunal: “Iba con Jorge Antilao camino a Paillaco, cuando vimos la camioneta de mi suegro detenida detrás de una mata de pino. Le dije a Jorge mira, es la camioneta de mi suegro, parece que tuvo un accidente. Detuve mi camión, sentimos varios disparos y nos lanzan una bomba de ruido. Ahí aparecen varios pacos del Gope, y nos hacen bajar a punta de insultos, patadas y culatazos. Nos bajaron y nos amarraron de pies y manos. Me tiran al suelo y me golpearon con el yugo de los bueyes que iban en el camión. Ahí un Paco me levanta y me dice: ‘tu eres Emilio Berkhoff, te pillamos maricón’. Yo le digo ‘soy Luis Escobar, no soy Emilio Berkhoff’. Nos volvieron a subir a mi camión, nos rociaron con bencina y le prendieron fuego al camión. Yo pensé que nos iban a matar. Le dije a Jorge, te quiero hermano. Nos bajaron del camión mientras se quemaba y nos subieron como un saco de papa a una camioneta Mahindra, nos taparon con una frazada y nos llevaron a Tranaquepe donde la casa del ‘testigo protegido’. Ahí nos siguieron golpeando. Después nos llevaron a la comisaría de Cañete y ahí nos seguían pegando e insistían que yo era Emilio Berkhoff. Después llegó otro carabinero que les dijo a los del Gope que dejaran de golpearnos. Ahí nos juntaron con el resto de los peñi, todos machacados. Yo estaba descaderado, con la cara desfigurada y quemado con bencina. Al otro día nos trajeron al Tribunal y nos metieron presos. Dijeron que andábamos con armas”.
Con los relatos de los comuneros acusados y las contradictorias declaraciones de los policías se puede inferir claramente un nuevo montaje contra comuneros mapuche de la zona. Lo que no sería una sorpresa, ya que el abogado defensor de los comuneros, Nelson Miranda, relató cómo cayó el montaje policial en contra de los 8 mapuche.
“Los primeros indicios de montaje fue la declaración de la doctora que revisó a los comuneros mapuche cuando constataban lesiones, ella indicó que aparte de las lesiones físicas, los detenidos emanaban un fuerte olor a bencina. Luego al momento del juicio, las declaraciones de los comuneros fue la misma y las versiones de las policías se contradijeron en todo momento. Tampoco estaban presentes en el tribunal los tres policías a cargo de la investigación”, expresó el profesional.
Así, el próximo lunes 3 de septiembre se leerá la sentencia que dejó absueltos a los comuneros mapuche. “Esperamos que en la lectura de sentencia de los ocho comuneros mapuche de Lof Choque se establezca que fueron torturados por personal de la Sipolcar y el Gope de Carabineros de Chile, además de ratificar lo feble de las pruebas que presentó el Ministerio Público”, afirmó el abogado Nelson Miranda.
Uno de los Carabineros involucrados en el montaje es el Sargento Amador Cuevas, un personaje muy violento, conocido entre las comunidades mapuche de Cañete y Tirúa. Cuevas habría participado en la detención y golpiza de Óscar Cona Viluñir, en abril de 2016, a quien se le habrían implantado municiones que en realidad no portaba, en un operativo a cargo del capitán Leonardo Osses, hoy uno de los principales imputados por la implantación de pruebas falsas en el Caso Huracán. El comunero finalmente fue absuelto en julio del 2018, luego de que la Fiscalía llevara como único testigo a Cuevas y su relato fuera considerado inverosímil por el Tribunal de Cañete.
Según relata AUKIN, Cuevas también es investigado por el homicidio frustrado que afectó al comunero Pedro Lepicheo, en mayo de 2017, en el sector de Huentelolen. En dicha ocasión una unidad de la Sipolcar atropelló a Lepicheo y golpeó a su esposa en presencia de sus hijos de 2 y 3 años. Por esta causa existe una investigación que lleva adelante la Brigada de Derechos Humanos de la PDI por los delitos de homicidio frustrado y apremios ilegítimos.
Fuente: Resumen