Este jueves el presidente de la República, Gabriel Boric, celebró la promulgación de la cuestionada reforma de pensiones, durante un evento realizado en la comuna de Peñalolén.
El jefe de Estado sostuvo su postura de que se trata de un avance significativo en el sistema previsional de Chile, catalogándolo como «un logro nacional».
En su discurso destacó que «costó muchísimo» y durante más de 10 años, «diferentes gobiernos estuvieron tramitando diferentes proyectos para tratar de mejorar las pensiones».
Resaltó que la reforma impulsada por su administración fue aprobada “con mucho diálogo, con trabajo y con mucha porfía, porque hubo muchos que nos insistieron en que no siguiéramos adelante, que no valía la pena porque no íbamos a lograr las mayorías que necesitamos», beneficiando a más de 2.800.000 personas, especialmente a “personas mayores, trabajadores y trabajadoras de toda una vida, que han construido el país que tenemos hoy”, enfatizó.
Además, reconoció la labor de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara y del titular de Hacienda, Mario Marcel; así como el apoyo de parlamentarios de diversos sectores, incluyendo a aquellos de la oposición que “se atrevieron a buscar espacios de conversación porque la política, la buena política, consiste en ponernos de acuerdo entre quienes pensamos distinto por un bien superior, que es el bien del pueblo de Chile”.

Reforma perpetúa y fortalece el sistema de AFP
Pese al entusiasmo y celebración por parte del Mandatario sus ministros diversos analistas y dirigentes, junto con organizaciones sociales, políticas y sindicales han expresado su rotundo rechazo a la reforma previsional, argumentando que aunque el Gobierno de Boric prometió el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), terminó fortaleciéndolas.
A juicio de las agrupaciones, la cuestionada reforma no solo perpetúa el sistema de AFP, sino que además refuerza la lógica de la capitalización individual, consolidando un modelo que prioriza las ganancias de los grandes grupos económicos por sobre el bienestar de los trabajadores.
En conversación con El Ciudadano, el vocero de la Coordinadora No+AFP, Luis Mesina, planteó que esta reforma no representa el cambio estructural que muchos trabajadores esperaban tras 43 años de un sistema que ha demostrado ser ineficaz para entregar pensiones dignas.
«El Gobierno no solo no cumplió su promesa de acabar con las AFP, sino que terminó fortaleciendo el sistema privado de cuentas individuales, transfiriéndole anualmente más de 6.000 millones de dólares», cuestionó.
A juicio del profesor de historia y activista, los beneficios contemplados en la reforma son insuficientes: «El monto máximo al que podrán aspirar los trabajadores que cotizaron 25 años o más es de apenas 96.000 pesos, configurando un estándar de pensiones que oscilará entre los 250.000 y 300.000 pesos, muy por debajo del ingreso mínimo. Esto refleja el bajo compromiso de la clase política con la garantía de pensiones dignas«, explicó a este medio.
En la misma línea, el investigador de la Fundación Sol, Benjamín Sáez, criticó que la reforma impulsada desde La Moneda no representa un quiebre con el modelo de AFP.
«Se diluye completamente la promesa del No+AFP y se consolidan las cuentas individuales como el centro del sistema previsional. Aunque se introduce un componente solidario, este será temporal y no generará un impacto estructural duradero», señaló.
Dentro de la opinión pública, uno de los aspectos que causó más revuelo es el aumento de la cotización con cargo al empleador. Mientras que según el Gobierno esta medida fortalecerá las pensiones, analistas como Mesina y Sáez advirtieron que en realidad favorecerá al mercado financiero.
«Ese 6% de cotización adicional finalmente va a capitalización individual, es decir, recursos que seguirán disponibles para la inversión de grandes compañías en lugar de ser destinados a mejorar las pensiones«, indicó el vocero de la Coordinadora No+AFP.
Sáez complementó esta crítica y señaló que «el 4,5% del 7% adicional irá a cuentas individuales, mientras que solo 2,5 puntos contribuirán a un mínimo componente solidario. Además, la rentabilidad de los fondos ha caído sistemáticamente desde la creación del sistema, lo que significa que el aumento de la cotización apenas amortiguará la disminución de la rentabilidad, sin mejorar sustancialmente las pensiones futuras».

Ambos analistas coincidieron en que la reforma ejerce la función de un parche temporal, ya que no resuelve la crisis estructural del sistema previsional.
«El Gobierno ha seguido la lógica de administraciones anteriores, como cuando Piñera instauró la PGU o Bachelet amplió el pilar solidario. Se han hecho reformas para descomprimir la presión social, pero el modelo de AFP sigue intacto», sentenció Mesina.
En enero pasado, al anunciarse la aprobación de la reforma del sistema de pensiones, más de 30 organizaciones y personalidades públicas plantearon la necesidad de superar el actual modelo de capitalización individual y avanzar hacia un sistema de reparto solidario, enfocado en garantizar pensiones dignas para todos los trabajadores.
A través de una declaración, representantes de partidos políticos, colectivos sociales y destacados académicos catalogaron la reforma un retroceso frente a las demandas históricas del pueblo chileno.
«El sistema de capitalización individual, administrado por las AFP, fue diseñado para extraer parte de la masa de salarios de los trabajadores y llevarlo al sistema financiero. El objetivo del sistema no es dar buenas pensiones, sino poner a disposición de los grandes grupos económicos plata fresca para financiar sus inversiones. Con nuestros salarios terminamos asegurando sus ganancias a costa de explotación, bajos sueldos, saqueo y destrucción del medio ambiente», plantearon en el texto.
Asimismo, advirtieron que el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Gabriel Boric y Chile Vamos «no solo mantiene los pilares del sistema previsional heredado de la dictadura, sino que fortalece a las AFP y la capitalización individual. No lo decimos nosotros: Juan Sutil, ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, sostuvo que “esta reforma valida y perfecciona el sistema de AFP”. A confesión de parte, relevo de prueba».

Convocatoria a la «Marcha de la Bronca NO+AFP»
Tras la promulgación de la cuestionada reforma, diversas organizaciones sociales y sindicales han convocado a la «Marcha de la Bronca NO+AFP». Esta movilización está programada para el próximo domingo 30 de marzo a las 11:00 horas, con salida desde el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), en Santiago.
El objetivo de la marcha es denunciar la ineficiencia del actual sistema de pensiones y la mercantilización de los derechos sociales en Chile, además de exigir justicia social y dignidad en áreas fundamentales como la salud, la vivienda y la educación, convocando a trabajadores y ciudadanos en una manifestación masiva.
Según los organizadores, la reforma de pensiones promulgada favorece en mayor medida al sistema privado de capitalización, dejando en segundo plano a los trabajadores., ya que implica la inyección de un 45% más de recursos frescos AFP, permitiendo así su consolidación.
Asimismo, critican que esta medida no solo es insuficiente para mejorar las pensiones, sino que proyecta que quienes actualmente tienen 45 años o menos recibirán jubilaciones aún más bajas que las actuales.

Los organizadores también llamaron a la ciudadanía a protestar por la precarización de los derechos sociales en Chile, lo cual representa una deuda pendiente del Estado con su población.
En particular, señalaron que la crisis del sistema de salud pública y otros derechos fundamentales requieren atención urgente por parte de las autoridades y recordaron que durante los últimos años, el gobierno ha priorizado políticas que benefician a sectores privados en detrimento de la ciudadanía, entre las que figura el salvataje a las isapres en 2024, mientras el sistema hospitalario público enfrentaba una grave crisis financiera.
Asimismo, mencionaron el desempeño de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), los cuales, según la convocatoria, han replicado la lógica mercantil del sistema municipalizado, sin resolver las deficiencias de la educación pública.
Otro de los puntos centrales de la protesta está relacionado con la crítica situación de los pobladores que han recurrido a la ocupación de terrenos ante la falta de soluciones habitacionales. Desde los movimientos sociales advirtieron que los recientes desalojos, respaldados por la Ley de Usurpaciones aprobada en el primer año del actual gobierno, han puesto en riesgo la vida de miles de personas.
La movilización no se limitará a la capital, sino que se extenderá a diversas regiones del país, reflejando un descontento generalizado y una demanda colectiva de cambios estructurales a nivel nacional.
Entre los convocantes a la «Marcha de la Bronca NO+AFP» se encuentran la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores; NO+AFP, la Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sistema Financiero, la Confederación Democrática de Profesionales de la Salud (Confedeprus), la Federación de Trabajadores de la Minería (FETRAMIN), la Comisión Chilena de Derechos Humanos, el Movimiento de Pobladores La Pintana Solidaria y el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL), entre otras organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Las agrupaciones dejaron en claro que la lucha por los derechos sociales no se detendrá hasta que se concreten cambios reales en las políticas públicas.