Cerca de las 8.30 horas, arribó en Santiago el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, quien venía en un vuelo desde Miami. El Gobierno había solicitado al jefe policial suspender sus vacaciones, iniciadas el sábado por la noche, debido al espinoso episodio que vive la institución uniformada, luego de que el Ministerio Público decidiera cerrar la investigación en el marco de la “Operación Huracán” e iniciara otra por obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público, tras detectar irregularidades en las pruebas entregadas por el organismo policial sobre los ocho comuneros mapuche que fueron detenidos en septiembre.
La puesta en escena de Villalobos reflejaba un cierto relajo. A Santiago llegó vestido de civil, pantalón gris, camisa afuera y chaqueta negra. Desde el aeropuerto se trasladó a la Escuela de Carabineros, donde permaneció por más de dos horas.
A eso de las 11.57 se apersonó en La Moneda, ya vestido con su uniforme, para reunirse con el ministro del Interior, Mario Fernández. Al llegar a la casa de gobierno, realizó otra muestra de confianza. Ingresó por la entrada principal, sin dar declaraciones, como si quisiera despejar los rumores sobre una eventual renuncia.
Versiones de prensa indican que primero se reunió con el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, el integrante del Gobierno que creyó en la tesis policial a ojos cerrados. Aleuy incluso viajó a Argentina para recopilar antecedentes sobre un supuesto envío de armas desde el país trasandino a las organizaciones mapuche que plantean reivindicaciones territoriales.
Luego, en la reunión con Fernández, se pudo ver a Villalobos atento, con lápiz y cuaderno en mano. “El ministro me impartió instrucciones sobre la celeridad y la rapidez de las investigaciones que se están llevando a cabo. Ese fue el fundamento de la reunión”, dijo el general director de Carabineros una vez concluida la cita con el titular de Interior.
Sobre las acusaciones de la fiscalía en relación a una posible manipulación de pruebas, por parte de los órganos de inteligencia de la policía uniformada, Villalobos señaló que se debe “esperar la verdad judicial, que tiene que llegar una vez que terminemos todo este proceso y con esa verdad judicial, tomaremos las medidas que sean del caso”.
Luego de estas breves declaraciones, se retiró.
Responsabilidades
Aun cuando Villalobos continuará en su cargo, por lo menos en lo que queda de la administración bacheletista, su actuación en medio de los cuestionamientos a la “Operación Huracán”, además de la responsabilidad institucional por el “Pacogate”, han hecho que la cabeza de Carabineros cuente solo con el apoyo del Ejecutivo.
Días atrás, en conversación con El Ciudadano, el diputado Leonardo Soto (PS), presidente de la comisión de Seguridad Ciudadana e integrante de la comisión investigadora de las irregularidades en la gestión y administración financiera en Carabineros de Chile, sostuvo que “para normalizar la situación en Carabineros de Chile y para ponerla a tono de una gobernabilidad democrática, deben tomarse a corto plazo dos grandes decisiones: que, necesariamente, el general Villalobos debe renunciar y llevar adelante una profunda reestructuración”.
En la misma línea, el abogado Mauricio Daza criticó al general por su intempestivo viaje a Miami. Según explicó el experto en derecho penal, “que el general director de Carabineros de Chile se permita irse de vacaciones a Miami y el Caribe en un crucero, dejando a la institución en una situación de claro abandono y debilidad, frente a estos graves cuestionamientos, la verdad que personas como el general Blu [NdR: a cargo de Inteligencia en la institución] y el general Villalobos, sin duda no están a la altura de los cargos que ostentan y deben ser separados de la institución, por el bien de Carabineros de Chile”.
En el ámbito de las responsabilidades políticas, el diputado Hugo Gutiérrez (PC), integrante de la comisión Derechos Humanos y Pueblos Originarios y de la que investiga el fraude al interior de Carabineros, identificó al subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, como “uno de los principales responsables de haber llevado adelante la operación Huracán, que buscaba desarticular a la CAM. Debe asumir la responsabilidad política de las consecuencias de estos hechos, ya que se generaron pruebas falsas para inculpar a esta gente”.
** Créditos foto portada: Agencia Uno