El senador Francisco Huenchumilla declinó su postulación a la presidencia de la Democracia Cristiana, ya que a su juicio, en la colectividad «hay una lucha sin cuartel por el control del poder y no un debate de ideas respecto del futuro de Chile».
En una carta dirigida al diputado Víctor Torres, y difundida por distintos medios nacionales, Huenchumilla declaró que «he tomado la decisión de no competir en esta elección interna de la DC. Con mi participación no quiero legitimar un procedimiento interno en la toma de decisiones que está, entre otras, en la base de nuestros males».
«Aquellos que por años controlaron el poder interno son, sin duda, los principales responsables y que ahora, con un lenguaje de terciopelo, buscan pretextos desgastados para justificar su salida», añadió el senador, en una clara referencia a la renuncia de Soledad Alvear a la colectividad.
Sobre aquel grupo, que también es encabezado por Gutenberg Martínez, Huenchumilla señaló que «no tuvieron, en su momento, la visión estratégica para entender que los procesos políticos no se controlan simplemente mediante maquinarias internas, sino con ideas y propuestas sobre los problemas y el futuro de Chile. El mundo cambió y nosotros seguimos con más de lo mismo; por ello la ciudadanía nos dio vuelta la espalda».
La bajada de Huenchumilla se suma a la del ex ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien también se retiró de la carrera por liderar a la DC. Así, la única carta vigente que va quedando en el falangismo es el grupo del ex diputado Fuad Chahín.