“Vemos que el alcalde no quería hacerse cargo de esta situación y pareciera que él es uno más de los manifestantes, más que el alcalde de la comuna que está trabajando para ponerse a disposición de la ciudadanía”, dijo el Intendente del Biobío Sergio Giacaman esta mañana tras el desalojo del municipio de Tirúa.
Ante estas declaraciones, el senador Alejandro Navarro declaró que «es decir, pese a que el alcalde Adolfo Millabur solo anoche insistía en la necesidad del diálogo, en la conversación, en su negativa a pedir un desalojo y tratar en cambio de llegar a un acuerdo con los manifestantes, el Intendente del Biobío no lo tomó en cuenta, y esta mañana ordenó el desalojo por la fuerza del Municipio de Tirúa».
Para el senador por la Región del Biobío, «esta decisión del Ejecutivo, no solo fue absolutamente innecesaria, pues se estaba en medio de un proceso de diálogo, sino que fue violenta y arbitraria, deteniéndose incluso con el uso de la fuerza al padre jesuita Carlos Bresciani, quien estaba allí justamente intentando evitar las agresiones hacia los comuneros, por lo que la Compañía de Jesús en Chile ha condenado estos hechos».
Para Navarro, «lo más lamentable, es que se de este desalojo luego de los violentos hechos ocurridos en los municipios de la Araucanía, y de que el mismo Ministro del Interior Víctor Pérez dijera que el diálogo, la conversación y escuchar a los distintos actores también va a formar parte de mi actividad hoy y en los próximos días«.
«Por ello queremos saber quien dio la orden del desalojo del Municipio de Tirúa: fue el Gobernador de Arauco, el Intendente del Biobío o el Subsecretario del Interior, ya que claramente alguien tomó una decisión que va en contra de lo prometido por el Ministro Pérez y por cierto, en contra del alcalde de la comuna que es quien representa a la comunidad», añadió el parlamentario.
Para finalizar, Navarro se refirió a la Sesión Especial del Senado de esta mañana (jueves), que trató sobre los hechos de violencia racista en la Araucanía: «Hay parlamentarios que en su momento dijeron que Matías Catrileo y Camilo Catrillanca habían muerto en enfrentamientos con Carabineros, y que luego tuvieron que retractarse».
«Aquí es claro que hay un constructo para dejar al pueblo Mapuche como violento, pese a que están luchando por recuperar las tierras que injustamente les fueron robadas y que hoy empresas forestales usan con subsidio del Estado. Lo hemos reiterado, el diálogo es el camino para la paz, pero esto no funcionará si el Ejecutivo promete conversaciones y luego actúa con violencia, como ocurrió en Tirúa», sentenció el fundador del Foladh.
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