SII investiga a Copec por “litros chicos” y millonarios excedentes denunciados

El SII investiga si COPEC S.A., aplica un sistema en las estaciones de servicio mediante el cual vende menos litros de los pagados por los clientes, generando excedentes que luego pasan a la reventa.

SII investiga a Copec por “litros chicos” y millonarios excedentes denunciados

Autor: El Ciudadano

La División de Grandes Contribuyentes del Servicio de Impuestos Internos (SII) está investigando a la empresa distribuidora de combustibles COPEC S.A., por la presunta existencia de un sistema dispuesto en 686 estaciones de servicio del país, por medio del cual se retiene una pequeña porción de cada litro de combustible que se vende a los automovilistas, generando excedentes, cuya reventa sumada a un entramado tributario, le habría permitido disponer de millonarias “platas negras” que no son fiscalizadas.

La indagatoria surgió a raíz de la denuncia presentada ante el organismo por tres exconsignatarios de estaciones de servicio Copec, en la que acusan que bajo el esquema de venta de los denominados “litros chicos”, la empresa ha podido acumular una extraordinaria cantidad de combustible que fue pagado, pero no entregado. Un remanente que luego pasa a la reventa, permitiéndole a la distribuidora haber obtenido 23 mil millones de pesos en “platas negras”, solamente en el año 2019.

Según un reportaje publlicado por el medio digital TerceraDosis, Copec negó estar incurriendo en la práctica de entregar una menor carga de litros a sus clientes.

Aunque en sus estaciones de servicio se registra una diferencia entre la cantidad real de combustible que está en los estanques y la que debería estar, conforme a las ventas realizadas; la compañía señaló que esta “fluctuación positiva”, es consencuencia de un fenómeno físico relacionado a que el combustible se expande con el aumento de la temperatura.

Según Copec, la existencia de un remanente no se relaciona con la calibración de las máquinas expendedoras, las cuales asegura “cumplen con la normativa vigente y entregan el combustible que adquiere cada cliente” y son periódicamente fiscalizdas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), «que tiene estrictos protocolos de inspección”.

Esta explicación dista de la situación que denuncian los exconcesionarios Francisco Elton González, Max Langer y Jorge Rosemary Pedregal, quienes aseguraron que los surtidores eran calibrados todos los meses por personal de Copec y se dejaban ajustados para que quedaran con ese excedente.

La norma de funcionamiento de los surtidores que Copec dice cumplir permite que los equipos dispensadores operen dentro de un rango que va entre -0,5% y +0,5%. Por lo que la norma autoriza que en ocasiones el cliente se lleve hasta 0,5% menos del combustible que paga y otras veces, hasta 0,5% más. Los denunciantes afirmaron, en cambio, que los surtidores de Copec siempre entregaban menos.

Indicaron además que pidieron un análisis especializado al químico Sebastián Vera, cuyo preinforme concluyó que: “Las fluctuaciones presentadas no pueden ser explicadas como una consecuencia de la temperatura como factor exclusivo”.

Entramado tributario y «litros chicos»

Según los denunciantes la reventa de los excedentes de combustible considera el diseño, por parte de la empresa, de un esquema que implica delitos tributarios.

Los tres exconcesionarios, representados por el abogado Manuel Saavedra, habrían entregado evidencia sobre el entramado contable por el que han pasado esos dineros.

Según reveló El Ciudadano en el reportaje «Denuncian a COPEC por millonaria evasión y piden al SII investigar delitos tributarios«, las tres consignatarias (Administradora de Estaciones de Servicio Autónoma Limitada, Comercial Langbas Limitada, y Comercial San Damián), expusieron en las denuncias presentadas entre enero y febrero de este año, que en el periodo comprendido entre 2017 y 2019, realizaron ventas de combustible por cantidades de litros mayores a los volúmenes declarados mensualmente por Copec S.A., en sus liquidaciones de consignación. Esto como consecuencia del esquema de los mencionados «litros chicos» y la reventa de los excedentes.

Desde el SII confirmaron a TerceraDosis que “efectivamente los antecedentes de las denuncias contra COPEC presentadas por el señor Manuel Saavedra (abogado de los exconsignatarios) están siendo analizados en la Dirección de Grandes Contribuyentes del SII, para verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias. El proceso está abierto todavía”.

Por su parte, Copec aseguró que las cuentas están en orden y tilda a los denunciantes de «forajidos» que se habrían apropiado “de cuantiosas sumas que hasta ahora no han sido restituidas”, razón por la cual se ha querellado en su contra.

Ya no forman parte de nuestra red, y dejaron a Copec deudas de cientos de millones de pesos, las que se encuentran en proceso de cobranza judicial”, afirmaron al medio citado.

Según el escrito interpuesto por el abogado Saavedra ante el SII, desde el punto de vista tributario existirían diferencias entre los litros de combustible declarados por Copec, en la factura de liquidación de consignación, versus las ventas totales informadas por los consignatarios en un mismo periodo.

De acuerdo con el Registro Anual de Fluctuaciones de las tres consignatarias, entre enero de 2017 y noviembre de 2019, éstas vendieron 462.628 litros de combustible por sobre el volumen que Copec, depositó en consignación, sin que exista documento tributario alguno que justifique su consignación y/o adquisición.

Esos más de 462 mil litros de combustible fueron vendidos por los consignatarios y representaron para Copec, ingresos sin tributar por el orden de $382.723.868.

Según el abogado Saavedra, el mecanismo diseñado por la empresa se habría replicado en las otras 683 estaciones de servicio que operan a lo largo del país, por lo que la cifra superaría los 74 mil millones de pesos de ingresos que Copec percibió en esos casi tres años “sin pagar, ni tributar, impuesto alguno”.

Como consignó El Ciudadano, dicha aseveración tiene su sustento, y fue propiciada por la misma Copec, en la confesión judicial que la empresa realizó ante el 22° Juzgado Civil de Santiago en 2023, en la que expresamente reconoció, tanto la venta de combustible en exceso a la cantidad consignada, como que este fenómeno se produce en todas sus estaciones de servicio.

Además, el documento señala que compañía distribuida de combustible “con total y pleno conocimiento”, habría efectuado declaraciones incompletas que inducen a liquidaciones de impuestos inferiores a la que correspondía, y exponiendo de paso a los consignatarios a toda clase de fiscalizaciones, revisiones e investigaciones penales, cuando éstos no tuvieron ni conocimiento, participación ni intervención en el diseño de los mecanismos empleados por la empresa para determinar la confección de las liquidaciones de consignación.

En declaraciones ofrecidas a TerceraDosis, Copec afirmó que hasta 2019 la empresa consideraba que el combustible “generado por las fluctuaciones positivas” era del concesionario, razón por la cual la tributación asociada era su responsabilidad.

“La consignación dice relación con el encargo que hace el mandante al mandatario, es decir, con el combustible efectivamente entregado y vendido. Sin embargo, al generarse combustible con motivo de las fluctuaciones positivas, ese producto en exceso queda fuera del encargo o de los márgenes del mandato mercantil, no aplicándose las reglas de este contrato”, argumentó.

La empresa señaló que hasta el año 2019 “respecto de este combustible en exceso, se aplicaba el contrato de concesión, en virtud del cual el concesionario se hacía dueño de ese producto, con la particularidad que Copec no le cobraba a éste por su adquisición. Así, al ser producto propio del concesionario, su venta y tributación era de su exclusiva responsabilidad”.

Sobre esta versión, los exconsignatarios denunciantes negaron cualquier posibilidad de que se hayan convertido en dueños de parte del combustible, teniendo en cuenta que el contrato de consignación los obligaba a vender solo el producto consignado por Copec, “lo que se verifica mediante la emisión de los respectivos documentos tributarios (boletas o facturas) por cuenta y a nombre de COPEC S.A.”.

«Los datos disponibles sugieren que hasta finales de la década de 2010 operó, sin muchos sobresaltos, un sistema en que Copec dejaba que los consignatarios vendieran los excedentes y con eso compensaba las bajas comisiones», planteó el medio digital en el reportaje escrito por los periodistas Alejandra Matus y Juan Andrés Guzmán.

Sin embargo, entre los años 2018 y 2019 varios exconsignatarios se quejaron porque fiscalizadores del SII detectaro la discrepancia existente entre las ventas declaradas (el combustible cargado por Copec en las estaciones) y las ventas finales.

Identificaron excedentes y ventas que no habían reconocido, razón por la cual los exconsignatarios decidieron pagar las diferencias tributarias que cobró el fisco, para que la situación no pasara a mayores. Sin embargo, otros optaron por reclamarle a Copec, argumentando que esos remanentes salían del combustible que la empresa le quitaba a los clientes y que si les permitía a ellos vender estos litros sobrantes, tenía que hacerse cargo de los impuestos que generaban.

Uno de estos casos llegó a la justicia, denunciando la práctica de los denominados «litros chicos», por lo que una asociación de consumidores demandó a Copec por no entregar la totalidad del combustible pagado por los clientes y el potencial potencial daño causado por esta acción.

En respuesta a TerceraDosis, Copec admitió que llegó a acuerdos extrajudiciales para poder darle cierre a esas demandas. Sin embargo aseguró que esto no significa, en ningún caso, que reconozca las acusaciones planteadas por los denunciantes.

Según la empresa, la asociación de consumidores, que se identificó como Agrecu, solicitaba el pago de $48 mil millones, pero finalmente obtuvo solo $15 millones y firmó una declaración en la que aseguró que los surtidores de combustible se ajustaban a la ley.

Indicó que de todas las acusaciones, solamente quedó «el reconocimiento expreso de Agrecu que los hechos en los cuales se basó su acción no eran ciertos«.

No obstante, reconoció que como consecuencia de estas quejas debió implementar un nuevo mecanismo para que los consignatarios abordaran las denominadas “fluctuaciones positivas”.

Cambios para el manejo de los constantes excedentes

De acuerdo con los denunciantes, a partir de 2019 se introdujeron dos cambios. El primero se relacionó con el manejo de los constantes “sobrantes” que excedían el 0,5% aceptado por la norma, para que éstos no quedaran registrados en los informes de los consignatarios.

Bajo este esquema, en cada oportunidad en que el arqueo de las ventas mostraba que se había sobrepasado el límite, los consignatarios tenían que anularlas y generar “notas de crédito”, simulando que esas ventas no se habían producido.

«De hecho, los exconsignatarios tienen acceso a un software en la web de Copec, a la que acceden con un usuario y clave, en la que hacen las liquidaciones periódicas en línea. Los distintos ítems tienen un semáforo. Si las cuentas no cuadran, se prende en rojo, y el operador tiene que maniobrar hasta que quede en verde. De lo contrario, el consignatario no recibe el pago de comisiones», explicó TerceraDosis.

«Los consignatarios recibieron un instructivo titulado: Funcionalidad web y SAP. Liquidación de consignación para incluir ‘justificaciones’ para diferencias fuera de tolerancia”. En este instructivo se pusieron campos para dar alguna razón por las diferencias y adjuntar documentación (por ejemplo, anulación de ventas). El semáforo se ponía en verde, solo cuando los movimientos quedaban dentro del margen de «tolerancia», acotó el medio.

Max Langer, mayor en retiro de Carabineros y uno de los denunciantes, relató que el sistema los obligó a resolver el problema con documentos tributarios.

El puro justificativo verbal no sirve para que el semáforo se ponga en verde”, afirmó.

Explicó que este mecanismo está diseñado para que el SII no detecte la existencia de ingresos por combustible que se vuelve a vender.

«En el caso de mi servicentro, Impuestos Internos me achacó esa operación de notas de crédito y me trataron como delincuente. Esa es una de las razones porque al final me terminé yendo de Copec «, argumentó.

Como prueba de que Copec estaba al tanto de esas operaciones, Langer suministró correos electrónicos en los que le informaba a los ejecutivos de la empresa que estaba borrando boletas a través de las notas de crédito para que procedieran a pagarle la consignación.

Captura del correo: Imagen de TerceraDosis.

Desde la compañía, indicaron que el software al que hacen referencia las demandas se trata de un mecanismo que permite controlar exhaustivamente cuántos de los litros efectivamente consignados por Copec fueron vendidos o no, y en caso de no cuadrar los números, que se entreguen las justificaciones respectivas.

«Este es uno de los tantos sistemas que en todo régimen de consignación se utiliza para mantener el control del stock vendido”, plantearon.

Sobre las notas de crédito, desmintieron la posibilidad de ilegalidad, argumentando que las «diferencias pueden darse y son absolutamente normales en todo establecimiento comercial».

«Es muy común que un cliente en un día X del mes cargue combustible y se le emita una boleta, y luego vuelva pidiendo que se anule y se emita una factura. En ese caso el consignatario, si emite la factura, debería emitir una nota de crédito por la boleta. Pero ocurren muchos casos en que el consignatario no lo hace en el momento, sino que varios días o semanas después y, por tanto, van a aparecer en el controlador litros vendidos que no se corresponden con los documentos tributarios emitidos (en el caso comentado aparecerá una venta reflejada dos veces, y por tanto, habría teóricamente más litros vendidos que los reales). Para ello es que el consignatario tiene la posibilidad de justificar el descuadre con sus comentarios y respaldos. Una vez justificado y revisado, entonces aparece la luz verde, que antes estaba en color rojo, y se liberan las comisiones respectivas. Así de simple y de sencillo (…)», explicaron a TeceraDosis.

Exconsignatarios acusan a Copec de quedarse con platas “en negro”

De acuerdo con los denunciantes, el segundo cambio implementado por Copec, se refirió a la manera de proceder con los litros de combustible extra que estaba dentro de los límites permitidos, por lo que desde 2029 se les instruyó a los administradores de las estaciones de servicio que declararan todo el combustible vendido (incluyendo los litros sobrantes) y que la empresa se encargaría de pagar los impuestos por ese ingreso. Posteriormente, les emitiría una orden de compra y les pediría una factura, como si les estuvbier comptando los litros extra, como parte del pago de una comisión.

«Con el nuevo sistema, no hay posibilidad que el consignatario no declare estas ventas, por cuanto si bien el consignatario va a seguir obteniendo la ganancia por la venta del combustible generado por fluctuación positiva, este monto Copec se lo va a pagar en la forma de una comisión», explicó la empresa sobre este señalamiento.

“Por ello, este valor se declara en la factura que emite el consignatario y paga el impuesto respectivo. Así, el valor del litro por fluctuación positiva vendido por el consignatario ingresa al patrimonio de éste, sin que Copec pida su restitución, por considerarlo una venta que traspasará al consignatario como una comisión”, agregó.

Sin embargo, los exconsignatarios que denunciaron estos hechos ante el SII, plantearon que Copec metía los montos pagados por esa supuesta comisión a un programa de contabilidad, llamado Control de Cambio de Precio (CCP), como una deuda de ellos.

Explicaron que la empresa procedió a anotar como una deuda del administrador de la bomba -con justificaciones como supuesta “diferencia de stock”- la misma cantidad que le había pagado como comisión por la fluctuación positiva, lo que ocasiona que no recibieran el ingreso estipulado.

Según el reportaje, «ellos se quedaban con una factura emitida por vender un producto que no tenían cómo demostrar que habían adquirido y, por lo tanto, tampoco podían rebajarlo en sus propias declaraciones de ingresos. Copec, en cambio, dicen, se quedaba con esas platas “en negro” y con facturas que le permitían rebajar un gasto que finalmente no hacía».

En las denuncias y demandas, los exconsignatarios afirman que Copec, en la cuenta CCP, “transforma al consignatario en deudor de esa suma que carga en su cuenta corriente y que, finalmente, compensa en negro, dado que no emite documento tributario alguno que le permita al consignatario demostrar que pagó esa suma», indicó TerceraDosis en el artículo.

Ante las acusaciones, la compañía negó que se haya beneficiado del nuevo sistema para facturar las fluctuaciones positivas, porque “paga todos los impuestos por los ingresos que genera”.

Aunque la empresa mantiene que “no es ni ha sido objeto de ninguna acción legal del Servicio de Impuestos Internos ni de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles”, TerceraDosis confirmó que la Dirección de Grandes Contribuyentes del SII está analizando las alegaciones de los exconsignatarios.


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