Sin rodeos: Años cruciales para el activismo por los animales en Chile

El fin del rodeo y de su financiamiento estatal, el cambio de estatus jurídico de los animales a "seres sintientes" y el establecimiento de un "menú vegano" en reparticiones públicas son algunas de las demandas que se instalaron a nivel social y político en 2016, y que este nuevo año serán parte de las batallas de las empoderadas organizaciones animalistas.

Sin rodeos: Años cruciales para el activismo por los animales en Chile

Autor: Daniel Labbé Yáñez
Marcha 3 de septiembre, Santiago. Foto Daniel Labbé

Marcha contra el rodeo, 3 de septiembre, Santiago. Foto Daniel Labbé

Definitivamente el 2016 fue un año clave para el avance en el reconocimiento de los derechos de los animales en nuestro país, el que tuvo su mayor expresión en la arremetida contra el rodeo y los cuestionamientos hacia esta práctica que se instalaron irreversiblemente entre la ciudadanía.

En ese sentido, fueron de suma relevancia las acciones a nivel político e institucional que se llevaron a cabo, comenzando por lo ocurrido en junio de 2016 en Recoleta, cuando esta comuna se convirtió en la primera del país en eliminar el rodeo. A través de una ordenanza ambiental la municipalidad estableció la prohibición de la práctica de cualquier actividad deportiva o recreativa en que se someta a animales a situaciones de violencia o estrés, incluyendo el rodeo, así como el uso de éstos en espectáculos de circos fijos o itinerantes.

A mediados de agosto le siguió Ñuñoa, que decidió suspender esta práctica en las Fiestas Patrias del Estadio Nacional y comenzar la elaboración de una ordenanza para que esto sea permanente.

La “batalla” política

Sin embargo, uno de los cuestionamientos a estas decisiones que surgieron desde los defensores del llamado “deporte nacional” es que se habrían tomado en base a cálculos políticos, pensando en que 2016 era un año de elecciones municipales. Es sabido que, principalmente por el evidente maltrato animal que implica esta práctica, el rodeo no goza de popularidad entre la mayoría de los chilenos. Algo que quedó de manifiesto en los resultados de la Encuesta Cadem de septiembre de 2016, en donde un 65% de la población señaló no sentirse identificado con él.

En ese sentido, los alcaldes y concejales que se han manifestado en favor de terminar con el rodeo debieran continuar o concretar los anuncios realizados. Pero, junto con ello, será una instancia en donde volverá a salir a flote una de las prácticas más naturalizadas a nivel institucional y cuestionadas por las agrupaciones animalistas: el financiamiento del rodeo por parte del Estado. Una investigación de la ONG Animal Libre dio cuenta que entre 2009 y 2014 le fueron traspasados 4 mil 88 millones de pesos desde municipalidades, gobernaciones y gobiernos regionales a nivel nacional, con aportes que iban desde auspicios y subvenciones, hasta la entrega de premios.

Mauricio Serrano, presidente de Animal Libre, sostiene que el panorama cambió con las nuevas autoridades municipales, pero que a través de su organización “ya hemos logrado contacto y apoyo con varios que asumen este nuevo periodo, por lo cual creemos que pueden haber nuevos avances, pero con nuevos obstáculos, ya que los clubes de rodeo y federaciones están tomando parte de este tira y afloja con las autoridades, para que nuestras exigencias no se concreten”.

Mauricio Serrano

Mauricio Serrano

En el Congreso y el Ejecutivo se librará igualmente parte de esta batalla, porque así como se ingresaron proyectos que buscan terminar o restringir el rodeo, entraron otros que buscan mantenerlo. Uno de ellos es la resolución 705, aprobada el 13 de septiembre de 2016 por la Cámara de Diputados, en la que se le pide a la presidenta Michelle Bachelet reconocer al rodeo y otras tradiciones como parte del patrimonio cultural inmaterial de la nación. El 25 de octubre, advirtiendo que la iniciativa busca soterradamente blindar al rodeo bajo la categoría de “deportes ecuestres típicos”, Animal Libre llegó hasta La Moneda para entregarle una carta a la mandataria en la que se le solicita explícitamente que rechace la mencionada resolución.

“El 2016 en Chile se vivió un proceso fuerte de incentivo y promoción de proyectos e iniciativas por los animales, lo cual creemos se replicará el 2017, pero también a sabiendas de que la contraparte -dueños de zoológicos, empresas cárnicas, clubes y federaciones de rodeo- se organiza y generará respuesta a nuestras demandas por los animales”, señala Mauricio Serrano.

“El rodeo pertenece a la élite chilena, entonces acabar con él va a ser la guerra más larga en términos sociales en nuestro país. Sin embargo, pienso que el rodeo tiene los días contados. Cada vez vemos cuánta más población se adhiere al rechazo al rodeo por ser una práctica abusiva y explotadora hacia los animales, tanto el caballo como el novillo”, sostiene Anyelo Soto, de la SCPA.

Un rechazo que el 3 de septiembre de 2016 se tradujo en 10 mil personas marchando en Santiago, Iquique, La Serena, Valparaíso, Rancagua, Concepción, Temuco y Puerto Montt, entre otras ciudades, para exigir el fin del rodeo y denunciar a esta práctica como una “tortura”.

Marcha en Santiago. Foto: Daniel Labbé

Marcha en Santiago. Foto: Daniel Labbé

La imprescindible labor de las organizaciones

Lo ocurrido con el rodeo está directamente relacionado con el trabajo que por años han realizado diferentes agrupaciones animalistas. “Es importante el avance que están teniendo las distintas ONGs a lo largo del país, que estamos dándole énfasis a la protección animal”, señala Soto.

Un trabajo que se desarrolla en los más diversos ámbitos. Previo a los festejos de fin de año, por ejemplo, la SCPA llevó a cabo una potente campaña para advertir sobre los dañinos efectos de los fuegos artificiales en los animales, entregando recomendaciones para enfrentar ese escenario. Un tema que hace unos 6 o 7 años simplemente era desconocido por la mayoría de la población y del cual poco o nada se decía. Por otro lado, la organización comenzará este 2017 con un operativo masivo de esterilización el 8 de enero, el octavo año que realizan esta acción en beneficio de los animales.

El 2016 fue igualmente un año tremendamente relevante para otra de las iniciativas impulsadas desde la sociedad civil, aquella que busca cambiar el estatus jurídico que hoy tienen los animales y que los considera como “bienes muebles”. El 3 de agosto ese anhelo dio un gran paso al ingresar al Congreso un proyecto de ley que modifica el Código Civil a fin de cambiar este régimen jurídico, declarándolos “seres dotados de sensibilidad.

“Estimamos que la calificación jurídica de los animales no humanos como cosas no es acorde con la verdadera naturaleza de los animales, quienes son seres con sensibilidad que tienen la capacidad de sentir dolor y experimentar placer, cualidades que tienen los animales humanos y no las cosas, de manera que se parecen más a nosotros que a simples objetos”, se señala en el proyecto de ley.

Derecho y Defensa Animal Daniela Guajardo

Daniela Guajardo, de Derecho y Defensa Animal

Redactada por la agrupación Derecho y Defensa Animal de la Universidad de Chile, la iniciativa contó con la adhesión de las organizaciones animalistas Cedan UDP y Vegetarianos Chile, esta última responsable de la campaña #NoSomosMuebles. Daniela Guajardo, integrante de Derecho y Defensa Animal, señaló que el proyecto busca “generar un cambio de mentalidad en la gente” e “ir otorgándoles mayor protección a los animales a través del reconocimiento de ciertos derechos básicos y eso lo queremos ir haciendo a través de leyes especiales”.

El activismo por los animales tiene paralelamente un correlato igual de importante que tiene que ver con una alimentación libre de carnes y derivados de animales. En ese sentido, una de las expresiones más importantes de la amplificación de esta práctica a nivel social e institucional está dada por la campaña impulsada por Animal Libre “Mi Menú Vegano”. En 2015 se aprobó un proyecto de resolución por la totalidad de la Cámara de Diputados que dejó en las manos del Ejecutivo la idea de establecer que en los establecimientos públicos, desde educacionales hasta hospitales, se pueda ofrecer una opción de menú 100% vegetariano.

Una encuesta realizada entre julio y septiembre de 2016 por la mencionada ONG, con el apoyo del Instituto Nacional de la Juventud y la Dirección de Educación de Santiago, determinó que en total un 15% de los alumnos de la Región Metropolitana llevan una vegetariana o vegana.

“Me parece muy positivo que estemos avanzando en políticas públicas en favor de los animales. Me parece genial que algunas comunas ya estén considerando este tema como algo propio. La consideración hacia los animales es algo que ya se instaló y no lo vamos a sacar de la sociedad”, señala Anyelo Soto, de la Sociedad Chilena de Protección Animal, SCPA.

Daniel Labbé Yáñez


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