582 mujeres dirigentas sindicales de 73 países, pertenecientes a 202 sindicatos, participaron en la 6ta Conferencia Mundial de Mujeres, organizada por la UNI Global Union en Filadelfia, Estados Unidos.
En la ocasión, se debatió sobre trabajo decente en un mundo sostenible, violencia y acoso en lugares de trabajo y mujeres sindicalistas, entre otras temáticas. Asimismo, eligieron a la nueva directiva de la organización a nivel mundial.
Desde Chile, viajó una delegación de mujeres sindicalistas de organizaciones afiliadas a UNI Américas, como Fenassap y Conatracops, entre otras.
En la conferencia, la Secretaria General de UNI Global Union, Christy Hoffman, destacó la participación y el rol de la mujer en la historia, relevando que «las luchas por los derechos sindicales, los derechos de las mujeres y la lucha racial están inextricablemente vinculadas. El trabajo de UNI Mujeres es una parte esencial de esa lucha».
«Nuestra misión es fortalecer los sindicatos para mejorar la vida de los/as trabajadores/as y cambiar el balance en el poder mundial», agregó Hoffman.
Por su parte, Patricia Nyman, coordinadora nacional de género de SACCAWU Sudáfrica y presidenta saliente de UNI Mujeres, expuso sobre la lucha de las mujeres y los ataques de la Derecha hacia los derechos y libertades que tanto ha costado conseguir.
«El aumento del trabajo precario e informal, la falta de salarios dignos y la distribución desigual de las responsabilidades domésticas y de cuidado, hicieron retroceder años de nuestra lucha feminista», planteó Nyman.
Nueva presidenta
En el encuentro, Carol Scheffer de la Unión de Trabajadores de Comunicaciones de Irlanda (CWU) fue elegida como la nueva presidenta mundial de UNI Mujeres.
Al asumir el cargo, Scheffer recalcó que «en todos nuestros países, las mujeres que nos precedieron han sentado las bases sobre las cuales construimos nuestra solidaridad, y ahora nos corresponde a nosotras continuar con su legado».
«Las mujeres unidas son una fuerza imparable», añadió.
En esta 6ta Conferencia Mundial de UNI Mujeres, el enfoque fue organizar campañas y crear redes, combatiendo la violencia a través de la adopción del Convenio 190 de la OIT y el alza de las mujeres por trabajo digno.
En esa línea, la jefa del departamento de igualdad de oportunidades de la UNI, Verónica Fernández, afirmó que «la lucha por los derechos de las mujeres nunca ha sido fácil. Saquemos fuerza del poder colectivo que poseemos, sabiendo que no estamos solas».
«Creemos que el futuro de los sindicatos es femenino. Gracias a su firme creencia en nuestra causa y a su apoyo en los momentos más difíciles, hemos podido dar una voz poderosa a miles de trabajadoras de todo el mundo», señaló Fernández.
Delegación de Chile
Como representante de la delegación chilena, la presidenta de Fenassap e integrante de Unidad por Trabajo Digno, Gloria Flores, realizó una intervención en la conferencia, ante un numeroso auditorio integrado por dirigentas sindicales de todo el mundo.
«Somos dirigentas sindicales que representamos a más de 100 mil trabajadores y trabajadoras del sector privado de servicios de todo Chile, afiliados a UNI Américas, que impulsamos los derechos de las mujeres trabajadoras, para reducir brechas de género basadas en estereotipos y una división sexual del trabajo discriminatoria contra las mujeres», dijo Flores en su exposición.
La representante nacional destacó que con su organización, han impulsado la igualdad salarial entre hombres y mujeres por igual trabajo, la participación de los y las trabajadores en los directorios de las empresas por cuotas de género, el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidados como fundamentales para la sostenibilidad de la vida y el aporte a las cuentas nacionales, la corresponsabilidad social y de género en la crianza de los hijos e hijas, y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
También explicó que a través de la agrupación sindical Unidad por Trabajo Digno, que representa a más de 100 mil trabajadores y trabajadoras, han trabajado por la consagración constitucional de derechos fundamentales del trabajo, tales como la negociación colectiva multinivel, el derecho a huelga sin reemplazo, la consagración del trabajo decente y digno, la prohibición del despido arbitrario, entre otros.
«Como mujeres y sindicalistas chilenas hoy enfrentamos un complejo momento político, en que mayorías circunstanciales de sectores conservadores y antiderechos intentan imponer una agenda que busca restringir derechos sociales, sexuales y reproductivos, a los que al movimiento feminista y de mujeres le ha costado décadas poder avanzar», concluyó la dirigenta chilena.
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