El sindicato de trabajadores del Colegio San Diego de la comuna de Conchalí, cumplió su segundo día de huelga tras un fallido proceso de negociación en que el empleador no hizo ofertas distintas al contrato colectivo vigente.
Desde el sindicato indicaron que durante toda la negociación y en los días posteriores a la votación de la huelga, no hubo voluntad del sostenedor de acercar las propuestas de contrato.
Entre las principales demandas que exigen los funcionarios están el reajuste de sueldo (principalmente de administrativos) de un 7%; un bono de término de conflicto correspondiente a un sueldo mínimo; y las gratificaciones garantizadas.
Jacqueline Calderón, presidenta del sindicato, explicó a Sindical.cl, que cedieron varios puntos menores para facilitar el acuerdo, y que incluso en los puntos importantes antes mencionados, bajaron sus pretensiones iniciales, pero que la respuesta del empleador fue siempre negativa o con propuestas que comenzaban desde pisos imposibles de considerar.
“El principal argumento de él (sostenedor) para no tomar nuestras demandas es la falta de recursos”, expresó Jacqueline Calderón, presidenta del sindicato. Esto no convence a los huelguistas puesto que el colegio cuenta con una infraestructura importante y un promedio de cuatro cursos por nivel desde kinder a octavo básico. “Lo peor es que tampoco vemos que la plata que no se destina a nosotros, se invierta en el colegio”, agregó la dirigente.
Además, los trabajadores denunciaron prácticas antisindicales por parte del sostenedor, específicamente por el reemplazo de los auxiliares de aseo adheridos al sindicato. Sin embargo, aún cuando presentaron la denuncia ante la Inspección del Trabajo, los funcionarios aseguraron que no tuvieron respuesta por parte del organismo fiscalizador.
Respecto a lo que se viene para ellos en la huelga, Calderón indicó que esperarán las reuniones entre apoderados y el sostenedor pues han recibido bastante ánimo de los padres y tienen la confianza de que les darán su apoyo mientras dure la paralización: “Varios apoderados se nos han acercado para informarse respecto al paro e incluso algunos nos dijeron que, de no ver voluntad por parte del empleador, se nos unirían afuera del colegio”.
Ante la presión que puede significar la huelga para los trabajadores, la presidenta del sindicato sostuvo que “por ahora estamos tranquilos, en estos momentos nos conviene si es que llevan a los niños al colegio porque no van a dar abasto sin nosotros, y también si es que no los mandan porque el sostenedor no recibe la subvención”.
Desde el sindicato aseguran que entre los huelguistas se encuentra el mejor de los ánimos y que han recibido el apoyo tanto de padres como de otras organizaciones sindicales. “Nosotros adherimos a la Confederación General de Trabajadores (CGT) y ellos nos ayudaron con asesores, además de que han difundido la huelga entre el resto de los sindicatos pertenecientes a la confederación, por lo que hemos tenido harto apoyo”, señaló Calderón.
Fuente: Sindical