“Que el costo de la crisis no la paguen los trabajadores”, se leía en el lienzo que desplegó el Sindicato SIL de Trabajadores de Walmart, durante una intervención realizada en la víspera del 1 de Mayo en las afueras de la AFC (Administradora de Fondos de Cesantía), ubicada en Teatinos, y en el frontis del Palacio de La Moneda, en alusión a la situación en que se encuentra el mundo del trabajo ante la crisis sanitaria ocasionada tras la irrupción del Covid-19.
“Es evidente que el costo de la crisis la estamos pagando los trabajadores” manifestó Juan Moreno, presidente del SIL y consejero nacional de la ramal de comercio de la CUT, al explicar que las cifras entregadas por el Ministerio del Trabajo, grafican que 500 mil trabajadores se encontrarían con su contrato suspendido, “lo que implica un estado de incertidumbre importante, lo que se suma a una reducción de su ingreso de un 30%, lo que impacta en el presupuesto familiar”.
Sobre lo mismo, el dirigente explicó que esta situación “lleva a una precarización que va a convertir esta crisis sanitaria en una crisis del trabajo, agravando las condiciones en la cuales nos encontramos”.
Respecto a los datos que entregó el Gobierno, Moreno manifiesta que los indicadores están enfocados desde el empresariado, ya que “las grandes empresas que son menos de un 2% del total representan 151.568 trabajadores que han firmado el pacto, lo que se traduce en un 29,3% de personas que están con suspensión de sus contratos. Es impresentable que grandes conglomerados con miles de trabajadores, hagan uso del fondo cuando son solventes”, concluyó el dirigente.
Fuente: Sindical