Sintetizan propuestas del movimiento popular por un sistema de educación público, comunitario y popular en Chile

Documento fija una posición: “Pensar más allá del Estado, como solución mecánica, retorno lineal y alternativa única” y “construir dialógicamente lo público desde un pacto público-comunitario como antítesis de las alianzas público-privadas hegemónicas en Chile desde la dictadura hasta hoy“.

Sintetizan propuestas del movimiento popular por un sistema de educación público, comunitario y popular en Chile

Autor: Absalón Opazo

Por Grupo Toparquía

En el marco del proceso de refundación del Estado que vive el país, el Grupo Toparquía compiló parte del ideario teórico y práctico de las luchas por una nueva y otra educación desde los territorios y comunidades. Se propone así una nueva institucionalidad experimental que articule y brinde apoyo equitativo a las modalidades comunitarias, populares, autogestionarias y tradicionales en todos los niveles y modalidades; facilite el reconocimiento de los aprendizajes y saberes de estudiantes y educadorxs; asegure la protección laboral y condiciones de trabajo del sector; provea de una planificación territorial y comunitaria; y abra camino a la construcción de la escuela popular.

Tomando el pensamiento de Gabriela Mistral como raíz y las experiencias del movimiento popular como perspectiva se sintetizaron propuestas desarrolladas las últimas décadas para que “compañerxs involucradxs en el proceso de reinvención puedan incorporar estos sentires, saberes y haceres” en sus espacios y transitar de la “educación que tenemos a la educación que queremos” señala el documento.

El material elaborado por invitación de Igualdad Herramienta de los Pueblos en el “contexto de la construcción programática para el proceso constituyente, gobiernos regionales y locales de nuevo tipo, la próxima elección parlamentaria y presidencial, y la permanente tarea de construir un bloque histórico popular”, fija una posición: “Pensar más allá del Estado, como solución mecánica, retorno lineal y alternativa única” y “construir dialógicamente lo público desde un pacto público-comunitario como antítesis de las alianzas público-privadas hegemónicas en Chile desde la dictadura hasta hoy”.

Para ello, un paso importante que han dado las organizaciones -y lo muestra el texto- es “terminar con el dualismo epistémico y político de dividir las luchas por la democratización de la escuela pública y las luchas por la construcción aquí y ahora de la nueva y otra educación. La tarea, aunque contradictoria, es precisamente hacer más popular la escuela pública y más pública la educación popular. Ahí radica la fuerza de una alternativa real a la privatización, y donde reside la potencia de un nuevo bloque histórico”.

En esa línea, se registran a escala continental iniciativas como “mejorar y agilizar la política de reconocimiento y convalidación de aprendizajes, estudios y títulos técnicos y profesionales”, y a escala nacional/plurinacional, de manera rupturista, se propone “sentar las bases institucionales para un subsistema de educación público, comunitario y popular con financiamiento integral, equitativo, directo y basal” que considere la “creación de una Subsecretaria de Educación Pública, Comunitaria y Popular” que “reglamente la figura legal para la administración comunitaria y popular de la propiedad y fondos fiscales”, “reconozca y proteja lxs trabajadorxs de la educación comunitaria, popular y educadorxs tradicionales”, y “valide y acredite los saberes y aprendizajes no formales, y comunitarios”.

Junto con ello, se propone “la creación de la Universidad Experimental del magisterio y movimientos populares, sociales y territoriales”. En una escala regional, está la idea de sustituir los servicios locales con “Territorios Educativos que cuenten con una Junta Comunitaria vinculante”, “Proyectos Educativos Territoriales” y “Estrategias de Desarrollo Endógeno Alternativo”.

A escala del barrio destaca la idea de multiplicar los “medios de comunicación populares y comunitarios, bibliotecas locales, editoriales y mutuales de lectura, el arte, la ciencia y la memoria comunitaria, centros de educación psicosocial y de cuidados (personales y colectivos), acceso abierto y gratuito a Internet”, entre otros.

Por último, a escala de escuela, la propuesta es de un “modelo de Escuela Popular, con organización cooperativa y enfoque inclusivo, no sexista, descolonizador y de ecología radical”, que tenga “control comunitario en el financiamiento, PEI, reglamentos y normas” con “consejos escolares resolutivos y vinculantes en todos los niveles y modalidades”.

En un escenario en que el “capitalismo y la privatización ha invadido todas las esferas de la vida, y en específico la mercantilización de la educación se expande de forma creciente de manera salvaje, de forma paralela crece la demanda ciudadana y popular por recuperar y reconstruir la educación pública y se multiplican las prácticas y experiencias de educación comunitaria y popular. Es estratégico encontrar la sinergia en el corazón del nuevo sistema educativo entre la educación pública y las otras educaciones, comunitarias, populares, propias y autogestionarias”, concluye el texto.

Descargalo aquí: “De la educación alternativa a una alternativa educativa

Foto Portada: Agencia Uno


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