Vía Diario y Radio U. de Chile
“La rebaja presupuestaria provocará un daño estructural e irreversible a la memoria, la defensa de los derechos humanos, y al patrimonio histórico y cultural”.
Bajo este mensaje, catorce instituciones vinculadas a la memoria y los derechos humanos criticaron los recortes considerados para el sector en el proyecto de Ley de Presupuesto 2021 en la partida del Servicio Nacional del Patrimonio del Ministerio de las Culturas.
Por medio de una declaración pública, las entidades afectadas indicaron que la disminución de los recursos generaría “un retroceso evidente en materia de políticas culturales” y que la disminución alcanzaría hasta un 15 por ciento en algunos sitios patrimoniales y de memoria como el Museo de la Solidaridad Salvador Allende.
“Algunos espacios cesarían sus acciones por un tiempo, otros tendrán que despedir trabajadores y mermar acciones fundamentales como cuidado de colecciones de arte y archivo; y lo que es más grave aún, algunas podrían desaparecer”, alertó el documento suscrito por instituciones como el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, la Fundación Documentación y Archivo Vicaría de la Solidaridad, Londres 38 y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, entre otros.
En esa línea, Álvaro Ahumada, presidente del directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, indicó que la situación es grave y que afectaría al conjunto de los programas educativos desarrollados por la institución que lidera. A ello se sumarían dificultades en términos de resguardo del mismo parque que, a su vez, cuenta con especies nativas.
“Desde el término de la dictadura hasta ahora, hemos desarrollado nuestra labor en muy malas condiciones y, básicamente, a partir del aporte de las personas (…). De modo tal que con el recorte esta es una labor que se ve muy limitada. Aquí hay una minimización de lo que es el aporte cultural al país del conjunto de las instituciones que nos dedicamos a la memoria”, señaló Ahumada.
Desde Londres 38 también fueron críticos respecto de los reajustes. Gloria Elgueta, vocera de la organización, señaló que, tal como está el panorama, ninguno de los sitios afectados podría cubrir la totalidad de sus funciones.
Bajo ese cálculo, estimó que en el caso de Londres 38 se verían afectadas más de 25 mil personas que habitualmente acuden al sitio de memoria: “También realizamos investigación histórica y estamos en un proyecto de restauración y regulación del inmueble. Entonces, son muchas las actividades las que pueden verse afectadas”, advirtió Elgueta, señalando que el recorte “tiene un sentido político”.
“No tiene un carácter técnico como se pretende mostrar cada vez que se habla del presupuesto. En realidad vemos que hay un flujo de recursos permanentes para sustentar a las empresas, pero resulta que no hay recursos para la cultura, para los sitios de memoria que también cumplen una labor cultural”, dijo.
“Nos parece que es una decisión política que no puede ser separada del contexto de negacionismo y agresiones que hemos recibido los sitios de memoria. Entonces, en ese contexto, uno entiende que esta rebaja presupuestaria tiene un sentido político que debe ser comprendido en ese marco”, agregó Elgueta.
Por su parte, Claudia Zaldívar, directora del Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), indicó que los recortes paralizarían gran parte de las actividades del inmueble de calle República. Aquí los puntos más críticos serían la conservación de la colección que es patrimonio público, el desarrollo de investigaciones, trabajos de vinculación territorial y la realización de las propias exposiciones.
Sin embargo, según detalló Zaldívar, esto no sería todo, ya que también se afectaría la contratación de expertos: “Esto desactiva al sector. No se puede investigar, no se puede restaurar. Son los profesionales externos los que trabajan con nosotros: artistas, curadores, montajistas, museógrafos. Entonces, va en contra del propio sector porque no podemos contratar sus servicios profesionales, ni establecer diálogos que son fundamentales”.
“Es retroceder 30 años y va a costar mucho volver a retomar nuestro estándar de trabajo. La pregunta es cómo definimos Cultura desde las políticas públicas, como la cultura del espectáculo o como parte integral del desarrollo humano, de una sociedad, nuestra identidad como país”, observó la gestora cultural.
Esta no es la primera vez que los sitios de memoria se ven enfrentados a un recorte de sus presupuestos. Al igual que los gremios de cultura, esta es una decisión que ha sido revertida producto de las campañas levantadas por el mismo sector en años anteriores.
Sin embargo, desde las instituciones advirtieron que actualmente la situación es diferente, ya que el sector no ha recibido ningún tipo de ayuda del Estado en el marco de la crisis sanitaria. Del mismo modo, alertaron que el resguardo de los sitios de memoria es un tema a la deriva y que, pese a que fueron incluidos como categoría dentro del proyecto de Ley de Patrimonio que se discute en el Congreso, no existen garantías respecto de eventuales protecciones.
En esa línea, las entidades señalaron que no bajarán los brazos frente al debate que debería ser zanjado durante noviembre y que uno de los temas que debería abordarse, en el mediano plazo, es cómo salvaguardar la labor realizada desde los diferentes organismos vinculados a la memoria y los derechos humanos.