Entre seis y diez meses podría demorar la solución para los vecinos afectados por los ruidos y vibraciones que se han percibido en sus viviendas, durante las pruebas de la Línea 3 del Metro de Santiago, la cual se inaugura el martes 22 de enero.
Los reclamos motivaron una reunión entre vecinos, parlamentarios y representantes de la compañía, tras la cual el presidente del directorio de Metro, Louis De Grange, reconoció que el proceso «no será rápido».
«Nuestra experiencia anterior nos indica que entre seis y 10 meses podríamos ya tener una respuesta concreta para implementar, pero lo importante es avanzar en conjunto», declaró De Grange a Radio Cooperativa.
Por su parte, Gabriela Pantoja, representante de los vecinos afectados entre las estaciones Fernando Castillo Velasco y Plaza Egaña e integrante de la mesa de conversaciones con el Metro, detalló que llegaron a un acuerdo de que el estudio, primero, «se va a medir en las viviendas que nosotros determinemos y, segundo, se va a realizar con tope en febrero, con análisis de propuestas de solución durante el mes de marzo».
Mientras, el diputado del Partido Humanista, Tomás Hirsch, afirmó que «lo importante, lo prioritario acá, es que los vecinos puedan mantener su calidad de vida y, en ese sentido, vamos a estudiar con ellos las acciones legales que se puedan emprender».
El parlamentario agregó que esta idea «se la manifestamos al presidente de Metro para tener total transparencia en términos que vamos a estudiar un posible recurso de protección y una eventual orden de no innovar».
Finalmente, un grupo de concejales de las comunas de La Reina y Ñuñoa entregaron una carta en el Ministerio de Transportes para solicitar una audiencia con la titular de la cartera, Gloria Hutt, y así poder abordar directamente con la autoridad este complejo problema.