Este viernes, la Superintendencia de Servicios Sanitarios informó que ha levantado cargos contra la empresa Esval. La acción fue la respuesta a un hecho ocurrido durante el fin de semana: una falla en la tubería que trasnporta aguas servidas de Quilpué y Villa Alemana.
El derrame de emergencia se produjo en el estero Marga Marga en Viña del Mar, el pasado 9 de octubre producto de un colapso en el colector de aguas servidas ubicado en el sector de Puente Las Cucharas. Esta situación ya había ocurrido en diciembre del 2020, cuando se registró una descarga de más de 50.000 m3 al mismo curso de agua.
Debido a la anterior, la SISS inició un procedimiento de sanción para investigar y determinar las responsabilidades de Esval en el hecho, y explicaron que esto se fundamenta en «no cumplir con la obligación de garantizar la calidad y continuidad del servicio de recolección de aguas servidas» en Quilpué y Villa Alemana, además de «descargar directamente al estero Marga Marga de forma no autorizada y por una vía no destinada para estos efectos».
También señalaron que la investigación apunta al riesgo al que se expuso la salud de la población cercana al lugar del derrame de aguas servidas, como también que la empresa «no cumplió con la obligación de contar con un plan de contingencia, que ante situaciones de fallas en la tubería, se minimice el volumen de descarga al estero Marga Marga» por el impacto al medio ambiente.
Finalmente, la Superintendencia consideró que Esval «no ejecutó con carácter de urgencia las obras necesarias para bajar la vulnerabilidad de la tubería y dar solución definitiva a su operación», como tampoco incorporó estas obras en el Plan de Desarrollo comprometido por la concesionaria.
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