¿También los visitará la diputada Camila Flores? Condenan a 4 y 5 años de cárcel a dos carabineros por torturas durante el estallido social

Tras un segundo juicio, realizado el pasado lunes 26 de octubre, el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a los exfuncionarios de Carabineros, Nicolás Andrés Neira Durán y Gustavo José Andrés Ferrada Vásquez, a penas de 4 años y un día y 5 años de presidio efectivo, respectivamente, por su responsabilidad como autores del delito de torturas. Los hechos ocurrieron el 31 de enero de 2020, en el contexto de las protestas posteriores al estallido social del 18 de octubre de 2019.

El Instituto de Nacional de Derechos Humanos (INDH), que forma parte de la querella contra los exuniformados, indicaron que este es el primer caso en que se condena a funcionarios de Carabineros por el delito de tortura en hechos vinculados por el estallido social.

A finales de marzo, los exfuncionarios ya habían sido condenados por el mismo delito, sin embargo, en junio la Corte de Apelaciones de Santiago acogió el recurso de nulidad que su defensa interpuso, ordenando así, un nuevo juicio oral.

Recordemos que el 31 de enero de 2020, en pleno estallido social, al interior de la estación de Metro Universidad de Chile, los dos funcionarios interceptaron a Renzo Fuentealba Saldivia, quien se estaba manifestando en apoyo a las movilizaciones.

De acuerdo con la declaración que entregó el Ministerio Público, el exuniformado Neira Durán, agredió con patadas en la cara a Fuentealba, para luego golpearlo con la luma de servicio que portaban. Tras esto, lo esposaron, sacándolo arrastras de la estación de Metro, en donde lo amenazaron de continuar la golpiza, mientras apretaban y torcían los dedos de las manos.

Posteriormente, lo llevaron a la 1° Comisaría de Carabineros de Santiago. Durante el trayecto, junto a otros funcionarios, comenzaron a doblarle los brazos. Neira lo asfixió en repetidas ocasiones y por varios segundos. Tras eso, los exfuncionarios, ocultos por el retén móvil cerca de la Comisaría, lo tomaron de los brazos y pies, empujándolo contra un portón ubicado en la calle Enrique Mac Iver, cerca de la calle Santo Domingo.

Producto de la tortura, Fueltealba sufrió múltiples lesiones, siendo la de carácter más grave, una fractura de huesos nasales con desplazamiento.

La resolución que dio el tribunal se fundamentó por las pruebas presentadas por los acusadores durante el juicio, que incluía al Ministerio Público y la sede del INDH de la Región Metropolitana. En particular, el testimonio detallado de la víctima fue corroborado por los relatos de los testigos y los informes médicos.