La familia Edwards, propietaria de la empresa El Mercurio, resultó ser la mayor beneficiaria de los gastos por concepto de contratación de anuncios públicos por parte del Servicio Electoral (Servel), al recibir casi el 31% ($1.922.356.335) del monto total de $6.246.034.956 destinados por la institución estatal.
La información se conoce a raíz de un artículo publicado este martes por El Mostrador, basado en datos entregados por Transparencia, en los que se especifica que los recursos económicos fueron adjudicados bajo la causal de “Urgencia”, mecanismo avalado por la modalidad Trato Directo, utilizada únicamente en “casos de emergencia e imprevistos”.
No obstante, la razón causante de suspicacia en el caso es que el ente público conoce con anterioridad las fechas y todo lo relacionado a los procesos electorales, por lo que se supone que las cotizaciones se realizan con anticipación entre distintos proveedores, con el objetivo de elegir al más conveniente.
En este sentido, Servel ha destinado una gran suma de dinero para los diferentes eventos electorales de este 2020, como las primarias presidenciales de Apruebo Dignidad y Chile Vamos, así como también la histórica elección de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales.
Hasta el 30 de junio, antes de las primarias, se desembolsaron en total $6.246.034.956, entre pagos que corresponden a difusión y publicidad, y publicaciones del listado de vocales de mesa. Pero, la gran mayoría de los pagos fueron a través de Trato Directo en sus dos posibilidades: Proveedor Único y Urgencia.
La modalidad de Trato Directo «es un mecanismo excepcional de compra que implica la contratación de un solo proveedor previa resolución fundada o decreto alcaldicio, solicitando un mínimo de tres cotizaciones para las contrataciones iguales o inferiores a 10 UTM salvo las causales establecidas en el artículo 10 del reglamento de la Ley 19.886». Entre estas causales hay una descrita como «casos de emergencia e imprevistos», vale decir, de Urgencia, según reseña la página web de Mercado Público.
Ahora, lo sospechoso es que el ente presidido por Andrés Tagle, realizó 83 pagos bajo esta modalidad, de los cuales hay claros favorecidos, como El Mercurio, que recibió un total de 52 pagos, destacando uno del 1 de mayo, 14 días antes de las elecciones de doble jornada, realizado a El Mercurio de Valparaíso, por un monto total de $477.571.360 por concepto de «servicio de Publicación del Facsímiles de Votos de Gobernador, Municipales y Constituyentes 2021, El Mercurio/2403001/UD_05».
Sumado a ello, la filial del medio en Santiago se adjudicó en junio otro pago por esta misma modalidad, por un total de $146.854.400, por «publicación de facsímiles Elecciones mayo 2021 en El Mercurio/2403001/UD_13».
Entretanto, el diario en la zona norte recibió $104.300.263 cuya justificación es «servicio de Publicación de Facsímil Cédula de Elecciones de Alcaldes, Concejales, Gores y Convencionales Constituyentes El Mercurio /2403001/UD_02». Mientras que en el sur fueron $163.801.013 para una publicación en El Austral de La Araucanía.
Por otra parte, Copesa, otro gran conglomerado de medios en el país y al que pertenece el diario La Tercera, el beneficio económico fue menor, ya que solo cuenta con 3 pagos, y solamente uno es por Urgencia: $87.628.268, por «publicación de facsímiles Elecciones mayo 2021».
Esta información coincide con las conclusiones del informe del Observatorio Fiscal que analizó el gasto en publicidad en elecciones hasta diciembre del 2019, en el que advierte «la concentración de la pauta estatal, la falta de transparencia de los medios finales beneficiarios, la discrecionalidad de los criterios para seleccionar a los medios contratados, falta (de) objetivos y medición de resultados de las campañas, y la inconsistencia de las cifras públicas».
En definitiva, ha sido un año particularmente electoral para Chile, aunque aún faltan los comicios pautados para el mes de noviembre, cuando se elegirá a un nuevo Presidente, además de nuevos parlamentarios. ¿Se repetirán este tipo de gastos en los que Servel discrimina políticamente sus gastos de difusión?.