La conocida toma “Nueva Esperanza”, ubicada en la comuna de Concepción, en el sector de Las Princesas, es una experiencia de ocupación de más de 70 inmuebles, propiedad de un banco e inmobiliarias, en donde en la actualidad viven cerca de 300 personas, entre adultos, niños y niñas.
La iniciativa se concretó en agosto de 2014, cuando un conjunto de pobladores y pobladoras sin casa se organizaron para ocupar las viviendas que se mantenían desde 2008 abandonadas producto de trabas legales entre las partes participantes del proyecto, entre ellas el Banco del Desarrollo, empresas inmobiliarias y la cooperativa de vivienda ChillanCoop.
Las casas se fueron ocupando por fases hasta llegar a las 70 viviendas habitadas en la actualidad. Sin embargo, a éstas hay que agregarle al menos 25 viviendas más que se encuentran en pleno proceso de construcción y ocupación por diversos vecinos y vecinas sin casa provenientes de diferentes poblaciones como Teniente Merino 1, Merino 2 y Lorenzo Arenas.
De llevarse a cabo el actual proceso de ocupación, en la experiencia podría agregarse la participación de 100 vecinos y vecinas más, lo cual daría un total de 400 personas viviendo en la ocupación. En ese sentido, los trabajos de los y las vecinas nuevas ha consistido en arreglar y reacondicionar diferentes inmuebles que no quedaron terminados por la inmobiliaria.
La experiencia, que ya tiene más de 3 años, se ha caracterizado por mantener un espacio de seguridad para sus habitantes. Así, en la ocupación se realizan actividades periódicamente como actividades para niños y niñas, ciclos de cine y asambleas. Además, se ha logrado que por las calles transiten de forma moderada los vehículos y se ha criticado abiertamente en asambleas el narcotráfico al interior del espacio.
También, la ocupación ha logrado que cientos de personas sin casa puedan hacer valer su derecho a la vivienda y servicios básicos como agua y luz, sin tener que pagan ningún dinero al banco, las empresas o inmobiliarias.
En la actualidad, los y las vecinas se encuentran agrupadas en diversos comités de vivienda que luchan por tener soluciones definitivas al problema derivado de la mercantilización del derecho de la vivienda. Pero a pesar de sus diferencias, los diferentes comités han logrado mantener una convivencia mínima al interior de la ocupación, lo que ha logrado que la iniciativa se mantenga.
Fuente: Resumen
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