Las manipuladoras de alimentos de la empresa Saludable y Nutritivo (SANU), cumplieron 13 días de huelga en demanda por conseguir un contrato laboral que considere un aumento de sueldo, gratificaciones mensuales y un bono de transporte, petición a la que la empresa no ha dado ninguna solución hasta ahora.
SANU está encargada de entregar comida a establecimientos educacionales municipales, jardines infantiles Junji y de la Fundación Integra. Entre las principales demandas de las trabajadoras se encuentran un reajuste del IPC cada seis meses, un incremento de $40.000 sobre el sueldo mínimo, gratificación mensual del 25%, y un bono por transporte de $40.000.
Según el sindicato, la empresa mantuvo una postura intransigente durante todo el proceso de negociación colectiva, donde sólo se limitaron a ofrecerles el mismo contrato vigente que mantienen con el otro sindicato de la compañía. Las trabajadoras rechazaron esta opción porque las condiciones para optar a un aumento de sueldo eran difíciles de cumplir, y porque el único beneficio concreto que recibirían sería un bono de $20.000 para movilización.
“En la actualidad nuestro contrato es por el sueldo mínimo, más los bonos que nos da Junaeb, pero ni siquiera tenemos un bono de locomoción. Tenemos un contrato sumamente precario”, sostuvo la presidenta del sindicato, Ana Millacaris.
La representante de las funcionarias también denunció que la empresa ha incurrido en constantes incumplimientos a su contrato de trabajo: “Se supone que la empresa debiera entregarnos la colación a nosotras, pero ellos han incumplido el contrato con Junaeb, con Junji, con Integra, con todos. Incluso del sueldo precario que nosotras tenemos, nos hemos visto obligadas a aportar, a veces hasta dos veces por semana, para comprar los productos que nos faltan, porque simplemente no llegan”.
A esto se suman las acusaciones de prácticas antisindicales. Millacari indicó que sufrieron reemplazos en algunos establecimientos y que la empresa ha hecho llamados a las trabajadoras para que se descuelguen de la movilización.
“Se nos ha hecho compleja la negociación porque acá hay muchas que no tienen conocimientos sobre sus derechos, entonces, cualquier amenaza que haga la empresa nos afecta de sobremanera. De hecho, en estos momentos tenemos un grupo menor, de alrededor de 10 personas, que está en conversaciones con la gerencia”, expresó la dirigenta.
Por ahora, las trabajadoras están esperando que la empresa presente una nueva última oferta, comprometida para el jueves 10 de mayo, para votarla en asamblea.
Fuente: Sindical.cl