Once dirigentes resultaron detenidos por carabineros este jueves 2 de noviembre, durante una protesta nacional de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras a Honorarios del Estado (Untthe), en rechazo a la cotización obligatoria que comenzará a regir a partir de 2018, la cual generará una merma de casi un 25 por ciento de sus salarios líquidos.
De acuerdo al reporte de Sindical.cl, una vez expuesta la protesta en la plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda y en las calles de acceso, Carabineros intervino ejerciendo fuerte represión a los trabajadores, en su mayoría, pertenecientes al Untthe, al Movimiento No+AFP y la ANEF, los cuales llegaron a la 1ra. Comisaría «sin una correcta lectura de sus derechos, ni la especificación de los cargos en su contra».
«El gobierno no nos va a amedrentar con esta medida represiva y los dirigentes que hemos sido detenidos saldremos en libertad con mucha más convicción que antes, porque es nuestro derecho rechazar la obligación de cotizar de manera forzosa en las AFP. No debemos asumir la responsabilidad de la cotización que le corresponde a nuestro empleador que es el Estado, el mismo que desea poner sus manos en nuestros bolsillos y tener a sus trabajadores tras barrotes», señaló Carlos Villalobos, presidente del Sindicato de Honorarios del Sector Vivienda de la Región Metropolitana.
El dirigente insistió que el Estado «no se hace cargo de sus trabajadores a honorarios, más de 300 mil personas», las que deberían estar «contratadas dado el régimen permanente y dependiente que cumplen en el aparato público».
La obligatoriedad de cotizar para los honorarios y los independientes fue diseñada bajo el primer gobierno de Michelle Bachelet, y se concretó en el de Sebastián Piñera. Sin embargo, los sindicatos lograron en 2015 una ley corta que prorrogó esta medida, hasta 2018.
Por ello, esta semana, la Untthe ha pedido a los parlamentarios y al gobierno una ley corta que aplace la obligatoriedad de cotizar, para así poder abordar la precariedad laboral a la que están sometidos los honorarios del Estado: la mayoría no tiene derecho a licencia, se les descuentan los días que no pueden ir a trabajar por estar enfermos, y las mujeres no tienen ningún derecho maternal, entre otras precariedades.
“Como el Estado no nos reconoce como sus trabajadores, pese a que cumplimos funciones habituales bajo subordinación y dependencia, este descuento (la cotización en las AFP) saldrá de nuestro salario actual, reduciendo nuestro sueldo líquido en casi un 25% automáticamente. Y, en el caso de que se apruebe la reforma a las pensiones propuesta por el actual gobierno, esa cantidad podría subir hasta casi un 30%”, señalaron los trabajadores en la convocatoria a la marcha, añadiendo que “no queremos ser quienes inyecten aún más recursos a un sistema de AFP que entrega pensiones de miseria, pero genera ganancias enormes a sus dueños”.