La Directiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile (ANFACH) manifestó su consentimiento frente a la solicitud de renuncia que le exigió la presidenta Bachelet, al Director Nacional de Aduanas, Gonzalo Pereira Puchy. El Ministerio de Hacienda informó el 1 de febrero la salida del Director Nacional de Aduanas, quien ejerció el cargo desde 2014, además desde mayo de 2014 es Secretario Ejecutivo de la Comisión Asesora Presidencial para el Establecimiento de un Sistema Integrado de Comercio Exterior (Sicex).
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En el comunicado entregado por los trabajadores señalaron: «Agradecemos al Ministerio de Hacienda al inyectar más recursos al Servicio Nacional de Aduanas durante el 2015 para potenciar nuestro accionar en Reforma Tributaria, recursos aún insuficientes, que son generados para mejorar la fiscalización y no para viajar por el mundo o arrendar nuevas oficinas o estacionamientos para el equipo directivo. Apoyamos el cambio debido a que durante el año pasado ingresaron al Servicio Nacional de Aduanas 242 personas sin que tal contingente significara un aumento sustantivo en los procesos sancionatorios, de contrabando o tecnológico».
Además la gremial señaló: «Apoyamos la decisión presidencial que responde a criterios técnicos frente a una gestión que simplemente no dio el ancho y provocó una involución. Hablamos de una gestión que preparó un proyecto de modernización para con una legislación aduanera débil y que de seguro sufrirá grandes cambios en su tramitación en el senado. De una gestión que con sus confusas acciones irritó a los estibadores de Valparaíso, a los usuarios de las Zonas Francas, a los importadores de trigo, a los importadores de acero, a los ciclistas al calificar como vehículos a los velocípedos –bicicletas- y a los funcionarios de carrera desplazados por nombramientos espurios y asignaciones criticas antojadizas».
NOTABLE ABANDONO DE FUNCIONES Y PRÁCTICAS ANTISINDICALES
«En ese orden, el intervencionismo de esta Administración saliente, filtró las paredes del gremio aduanero y generó una suerte de asamblea constituyente de dirigentes ilegal por cierto. Los auto-convocados: Unos pocos dirigentes provinciales (6 de 44 a nivel nacional) que, sin consulta a sus bases, insisten majaderamente en respaldar al renunciado Director Nacional de Aduanas, cuya nociva gestión como líder de un Equipo Directivo que no contando con las competencias necesarias para liderar un servicio de la altura de Aduanas, ha caído en prácticas reñidas con la ética, la probidad, avalando contrataciones y ascensos poco transparentes, notable abandono de funciones, prácticas antisindicales e intervencionismo electoral, entre otras. Es de conocimiento de muchos aduaneros que la gestión del saliente Director se hizo de la mano del ex-Presidente del gremio y sus aliados, lo cual llegó a configurar una verdadera red de protección que incluso pretende sobrepasar hoy una decisión presidencial».
Finalmente, la cartera anunció que en su reemplazo asumirá de forma «transitoria y provisional el abogado Juan Araya Allende», quien se desempeñaba como Coordinador de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda y que según la directiva de trabajadores de Aduanas: «Podrá poner orden y fin a este triste periodo».