Una denuncia pública realizaron los trabajadores de Farmacias Salcobrand debido a una supuesta ilegalidad que la empresa estaría cometiendo al realizar modificaciones de los contratos y obligando a los empleados a aceptar nuevas condiciones laborales bajo amenaza de despido.
El presidente del Sindicato N°2 Salcobrand y de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, FENATRAF, que agrupa a Salcobrand, Ahumada, Cruz Verde y Doctor Simi, Mauricio Acevedo, explicó a Sindical.cl que «se están ejerciendo presiones indebidas sobre sus funcionarios, excusándose en la pandemia del Covid-19».
Asimismo, se han detectado «numerosas prácticas abusivas de sus empleadores, como cambios de jornadas y lugares de trabajo; modificaciones en la estructura de remuneraciones; suma de labores no pactadas y eliminación de los asistentes de sala», advirtió el dirigente.
Los trabajadores argumentan que nunca tuvieron la oportunidad de negociar estos temas y que están siendo obligados a firmar los nuevos contratos elaborados por la empresa para no perder su fuente laboral.
«Todas estas denuncias se presentaron en la Inspección del Trabajo y también hemos sostenido reunión con la gerencia, pero no hay respuesta», agregó Mauricio Acevedo.
El representante sindical indicó que también se han sostenido reuniones con el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza y la subsecretaría de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
«Hicimos un informe de las irregularidades de las farmacias y no hemos tenido fiscalización ni tampoco respuestas. Esta situación lo que hace es que las empresas se sigan aprovechando y traspasando los costos de la crisis sanitaria a los trabajadores», enfatizó el dirigente.
En ese informe se habría ya entregado una propuesta de un plan de sanitizaciones, especialmente en situación de contacto estrecho, pero hasta la fecha no se ha adoptado ninguna acción al respecto por parte de la empresa.
«Es una situación precaria donde se está obligando a cumplir labores de un cargo que desaparece y que es el de asistente de sala. Lo único que pedimos a la empresa es que haga su trabajo», señalan desde el Sindicato.
Además, añaden, «cuando aparece un trabajador que tiene algún síntoma y llega el resultado del examen PCR, recién ahí se envía con licencia, lo que claramente incrementa el contagio de otros trabajadores, clientes y/o en los traslados. Hay locales completos que están o han tenido Covid-19».
Finalmente, junto con toda esta situación, Mauricio Acevedo denunció que los funcionarios son presionados para conseguir metas, ya sea para obtener que la gente pague con la tarjeta de crédito de la farmacia, o incentivar al cliente a realizar avances en efectivo desde las mismas, o por vender productos de la marca propia de la empresa.
«Nos parece que esta situación es a lo menos poco ética. Tanto la Dirección del Trabajo como los ministerios de Salud y del Trabajo deben pronunciarse respecto a estos abusos. Entendemos que en tiempos de crisis todos debemos flexibilizar nuestras posiciones, pero ello no puede hacerse bajo amedrentamiento ni a costa de los derechos de los trabajadores», concluyó Acevedo.