En marzo de 2013 ocurrió algo poco usual en un centro comercial de Chile. En el Costanera Center, ubicado en Las Condes, abrió sus puertas H&M, tienda con presencia en casi todos los continentes y que llegaba al país con su eterna promesa de ropa económica y a la moda.
El aspecto del local era atípico respecto a lo que se conocía en el medio. El blanco con rojo del logo parecía refrescante y ofrecía más juventud que las otras casas comerciales. Además, la propuesta era distinta: nada de muebles, nada de refrigeradores, nada de lavadoras; ropa y solo ropa.
Desde ese año en adelante ha sido grito y plata, ingresos que -sin embargo- al parecer no han percibido sus trabajadores, esos que este último martes de mayo paralizarán sus labores e iniciarán una huelga legal.
Las demandas, los números
«El local de Costanera Center vende entre 140 y 180 millones de pesos diarios solo en el Costanera por concepto de ropa», dice en conversación con El Ciudadano Omar Loayza, presidente del sindicato H&M Chile.
Según el trabajador, la agrupación organiza a casi el 60% de los actuales funcionarios de la empresa.
Respecto de las ventas registradas entre diciembre de 2015 y agosto de 2016 por el total de los locales, indican que el monto supera los 89 millones de dólares. «Casi lo mismo que comercializó en Irlanda, donde manejan 23 locales, o en Singapur, donde cuentan con 13 tiendas», informa un comunicado subido a la web.
«Lo importante es que queremos un reajuste digno de acuerdo a las magnas ganancias que ha tenido la empresa, siendo líderes en ventas a nivel mundial», agrega Loayza.
Si bien este lunes por la tarde se reunirán para acordar las condiciones para bajar la huelga, el dirigente adelanta algunos puntos que son fundamentales para transar.
«Estamos peleando por un contrato colectivo que sea igualitario para todos los trabajadores, sin distinción de cuánto tiempo llevan en la empresa», dice, y explica que esto sucede ya que «hay cargos medios que tienen un sueldo, y otros cargos medios que tienen las mismas funciones, con el mismo contrato, pero por otras condiciones de la empresa tienen sueldos abismales».
Otra de las demandas tiene que ver con un bono al que acceden de manera mensual. Estaba en 30 mil pesos brutos y H&M ofreció subirlo a $60 mil, pero manteniendo las condiciones. «(El bono) Nos sube bastante el sueldo y es fácil de perder. Sigue estando condicionado a lo de antes. Es decir, si llegas 10 minutos atrasados en el total del mes, lo vas a perder. Si te tomas vacaciones lo pierdes, si te enfermas con licencia, lo pierdes. Estamos pidiendo que se amplíe el tiempo, dadas las condiciones de transporte de la Región Metropolitana».
Por último, la propuesta de bono de término de conflicto dista mucho de lo que ofrece la empresa. «Exigimos uno de 1 millón 450 mil pesos y la empresa solo nos ha entregado en la última oferta bonos que no cumplen con el carácter de igualitario que estamos pidiendo. Ellos ofrecen parcelado de acuerdo a la hora y a la antigüedad, que fluctúan, acorde al tiempo que llevas, entre 80 mil y máximo 250 mil pesos», afirma.
Cabe destacar que el éxito que ha tenido la compañía sueca los llevará a abrir, próximamente, tiendas en Santiago centro, Los Domínicos y en Independencia.