Trabajadores del Metro de Santiago piden al Minsal adelantarlos en el proceso de vacunación contra el Covid-19

Vía Sindical

El Metro de Santiago transporta más de un millón de pasajeros todos los días, lo cual en los actuales tiempos de pandemia, tiene preocupados a los trabajadores de la empresa de transporte, quienes pidieron ser incluidos en las primeras etapas del plan de vacunación anunciado por las autoridades del Ministerio de Salud.

Inicialmente, ellos están contemplados en la etapa 3A, que debería darse si se cumplen los plazos, durante el segundo trimestre. Pero, los trabajadores de Metro quieren que se les adelante a la etapa 1C, que es donde están los trabajadores del aeropuerto.

Según el presidente de la Federación de Sindicatos de Metro, Eric Campos, no se entiende esta diferencia, ya que según dice, «no hay razón para que nos consideren recién en el segundo trimestre del plan nacional de vacunación».

«Nosotros entendemos perfectamente la urgencia que hay de vacunar al personal de salud, pero no entendemos por qué en segunda prioridad están los trabajadores del aeropuerto, y no estamos los del transporte público, con tareas que son similares, que es el transporte de usuarios, que en el caso nuestro llegan, en pandemia, a un millón cien mil personas», sostuvo el dirigente sindical.

En este punto, Campos entrega un dato clave: durante la pandemia ya se han infectado más de 700 trabajadoras y trabajadores del Metro, y al día de hoy se encuentran con 50 casos activos.

Respecto a los protocolos al interior de la empresa, el dirigente cuenta que «hay medidas sanitarias correctas, como la aplicación de una película sanitizadora en los trenes, hay protocolos que se aplican como las mascarillas y el distanciamiento físico, pero hay señales que son equívocas, como el despido de más de 600 aseadoras, porque uno esperaría que en tiempos de pandemia, donde más se requiere sanitizar, cuando más se requiere ampliar la percepción de seguridad de los usuarios y las usuarias, despedir a trabajadores del aseo es una señal contradictoria, que no otorga seguridad», concluyó Campos.