Finalmente, Claudio Orrego, no llegó a la reunión acordada con los dirigentes representantes de los trabajadores del Transantiago quienes anunciaron un paro del transporte público a contar del día viernes 18 de marzo a razón de la inseguridad a la que se verán expuestos el día domingo 18 de marzo, cuando se juegue el partido entre el Colo-Colo y la Universidad de Chile.
Lamentablemente, el intendente metropolitano dejó plantado a los dirigentes, quienes después de media hora de espera, abandonaron el lugar acordado para la rreunión.
Por su parte, Matías Salazar en su calidad de intendente metropolitano, intentó arreglar la situación pidiéndole al gremio de los transportistas que volvieran para llevar a cabo la reunión, con claras intenciones de que los dirigentes depusieran la movilización; sin embargo, los conductores del Transantiago rechazaron esta instancia entendiendo la falta de Claudio Orrego como una falta de respeto. Debido a lo anterior, aseguraron que los días viernes, sábado y domingo de esta semana, todas las empresas paralizarán sus actividades.
Cabe mencionar que la fuerza de trabajo que paralizará Transantiago es la nada despreciable suma de aproximadamente 7 mil trabajadores.
Miguel Matus, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte, señaló que, tomando en cuenta la cantidad de detenidos que se registra al finalizar encuentros deportivos de estas características, claramente una cadena completa está fallando en relación a la delincuencia. Los conductores se ven sobrepasados por el miedo y por esta razón, han decidido parar sus funciones en diversos sectores de la capital.
“Express, Alsacia, Subus y Metbus, somos las cuatro empresas que nos estamos coordinando en esta movilización. Del sector sur serían La Pintana, La Florida, San Bernardo; del sector norte Recoleta, Conchalí, Huechuraba; en el sector poniente Pudahuel, Maipú, Lo Prado, Quinta Normal; en el sector oriente Peñalolén”, señaló.
Los dirigentes fueron claros al señalar que el transporte público volverá a funcionar con normalidad una vez que se sientan completamente seguros de que no se enfrentarán a situaciones de riesgo en las calles.