Esta semana, el lunes específicamente, después de cinco años formalizaron a Rodrigo Sanzana, oficial de Carabineros que lanzó una bomba lacrimógena al rostro del estudiante de Ingeniería Civil en Obras Civiles, Luciano Debrott, en las inmediaciones de la Universidad de Santiago de Chile en 2015.
El fiscal Jaime Retamal Herrera se demoró desde ese año hasta la fecha para procesar por «cuasidelito de lesiones graves» al uniformado, afirmando que no habían los antecedentes necesarios.
En conversación con El Ciudadano, David Debrott, padre del estudiante, sostuvo al respecto que tuvieron que intervenir la fiscal jefa Ximena Chong y la Fiscalía Regional para que se tomaran en cuenta las pruebas que inculparían al uniformado.
A ello se suma que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) demoró cuatro años en presentar la querella correspondiente, la que fue ingresada en septiembre del año pasado.
“Nosotros pedimos delito de lesiones graves gravísimas, que son tipos penales distintos”, afirmó David Lebrott. Sin embargo, el fiscal Retamal acusó al policía solo de cuasidelito de lesiones graves, exigiendo prisión preventiva y arraigo nacional.
Este lunes, a la hora de determinar la medida cautelar en contra de Rodrigo Sanzana, el tribunal señaló que para el delito que se le estaba imputando, no correspondía prisión preventiva, sino que solo firma mensual y arraigo nacional.
“El argumento que él ocupo fue que el imputado tenía conducta intachable a los hechos, anterior al 2015 y que en estos 5 años también no registraba ningún antecedente”, explicó el padre del estudiante.
Sin embargo, Sanzana Olhaberry fue formalizado por apremios ilegítimos por el incidente en la 14 Comisaría de San Bernardo en donde golpearon a un joven de 23 años de iniciales JJ.G.C, quien resultó con un TEC abierto, dos dientes rotos y un trauma ocular.