El Tribunal Oral en lo Penal de Curicó declaró culpable a José Francisco Fuenzalida Calvo por el homicidio de José Miguel Uribe Antipani, ocurrido el 21 de octubre de 2019 en el marco del estallido social.
El empresario de Lontué dedicado al movimiento de tierras, recibió el mismo veredicto condenatorio por otros tres delitos de homicidio frustrado, uno por tenencia ilegal de armas de fuego y municiones y otro por daños simples.
El Ministerio Público pidió 26 años de prisión para el imputado, según confirmó el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo.
La lectura de la sentencia por los delitos de homicidio consumado, homicidio frustrado, además de porte y tenencia ilegal de armas de fuego, se realizará el próximo 26 de octubre.
Por este crimen había sido formalizado el cabo de Ejército Juan Carlos Jesús Reyes, quien estuvo 50 días en prisión preventiva antes de que la Fiscalía retirase los cargos.
Según los antecedentes de la investigación, Fuenzalida Calvo fue el responsable de disparar a muerte al joven de 25 años José Miguel Uribe Antipani durante una manifestación en la Ruta 5 Sur, la noche del 21 de octubre del 2019.
Además, realizó otros dos disparos a una camioneta y previamente había herido a tres jóvenes que protestaban en la Alameda Manso de Velasco, en el centro de Curicó.
Defensa pidió absolución por «manía»
Durante la última audiencia, la defensa pidió la inimputabilidad del acusado tras apelar a un presunto trastorno bipolar de Fuenzalida, asegurando que producto de la contingencia del día de los hechos «se configuraron múltiples factores para que pasara desde esa descompensación hacia la exaltación del ánimo, alterando su juicio de la realidad».
«Mi cliente padece hace 10 años un trastorno afectivo bipolar, que lo llevó a un estado de manía aquella noche y lo llevó a actuar, por lo que pedimos se absuelva de todos los cargos», explicó a Cooperativa Regiones el abogado Mauricio González.
El ex fiscal Carlos Gajardo, abogado querellante en esta causa, rechazó la argumentación planteando que «el acusado tenía empresas y negocios por 200 millones de pesos al momento del crimen de José Miguel Uribe Antipani, por lo que no hay pruebas concluyentes de la inimputabilidad».
«Incluso las peritos psiquiátricas privadas contratadas por la defensa cayeron en contradicciones y no realizaron ningún test», apuntó Gajardo.
El argumento de la defensa también fue cuestionado por el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo, quien resaltó la investigación realizada por el Servicio Médico Legal y las policías.
Gajardo recordó que el día del terrible suceso el imputado salió desde su domicilio en dirección a la alameda Manso de Velasco.
El persecutor indicó que diversos testigos vieron circular a Fuenzalida Calvo en su camioneta “de color rojo” por algunas arterias de Curicó, en particular, por el sector de la alameda Manso de Velasco, lugar donde, con una pistola, efectuó disparos a las personas que se encontraban circulando, reunidas en gran número debido a las manifestaciones sociales que se habían generado en esos días. Estas personasfueron Nicolás Espinoza Rojas, Miguel Ayala Salinas y Ricardo Solís Opazo, consignó Diario La Prensa.
Tras ello, el imputado se trasladó hacia la Ruta 5 Sur, donde siguió realizando “dicha dinámica”, y disparó contra José Miguel Uribe, un ataque que tuvo un fatal desenlace.