Tras la renuncia de tres representantes de la oposición que formaban parte del directorio de TVN, la gerencia de la señal presidida por Ricardo Solari (PS), dio a conocer una declaración pública donde reconocen haber recibido la noticia con «estupor».
Desde el canal indicaron que los argumentos entregados por los renunciados «faltan a la verdad y serán desmentidos uno a uno por la administración (…) es una grave irresponsabilidad declarar la inviabilidad del canal y presupone un propósito político no manifestado».
La renuncia ocurrió a sólo días de que el Congreso finalice con el trámite del proyecto de ley de capitalización del canal. Por ello, desde la gerencia de TVN enfatizaron que «es imposible no entender la oportunidad de estas renuncias como un evidente propósito de frustrar la aprobación de la ley el próximo martes 16».
En ese sentido, en el canal se indica que desde el año 2014, cuando se produjo el desarme del área dramática, se están realizando esfuerzos para revertir pérdidas.
«Terminar con TVN, como señalan los renunciantes al abandonar sus cargos, es simplemente abrir las puertas de su privatización o, peor aún, su desaparición. ¿Es ese el objetivo final? La televisión pública chilena es fundamental para contribuir al debate plural de nuestra sociedad y ha sido un espacio abierto a la oposición desde el retorno de la democracia. Su privatización fortalecería la concentración de medios y poder económico, cuestión que no es buena para una sana convivencia democrática», precisa el comunicado del canal.
Finalmente, el texto reitera que canal dispone de estrategias «de corto y mediano plazo», y de medidas para «asegurar el funcionamiento de la empresa», las cuales son reforzadas por los fondos ya garantizados por la mencionada Ley de Capitalización de TVN.