Una apuesta ambiciosa se plantea la Universidad Austral de Chile, la cual está trabajando con miras hacia la carbono neutralidad. Una meta que busca acercar esta casa de estudios a los tiempos actuales y que la posicionaría entre las primeras universidades del país que lo logran, con un elemento que la diferencia de otras: su patrimonio propio. Y es que sólo la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales tiene a su cargo más de 4 mil hectáreas de predios, algunas de las cuales podrían ser parte fundamental de este proyecto, capturando y secuestrando los gases de efecto invernadero que la universidad genera.
Daniela Rodríguez, ingeniera forestal y directora ejecutiva del Centro Experimental Forestal (CEFOR), explicó que es en dicha Facultad donde se realizará el plan piloto. Aquí ya se encuentran trabajando junto a una consultora para evaluar una estrategia.
“El objetivo de esta consultoría es determinar qué es lo que UACh debe hacer para llegar a ser carbono neutral, es decir, evaluar la mejor forma para llegar a esta meta. Aquí entra la Facultad porque probaríamos este protocolo para ser carbono neutral para luego extrapolarlo a otras facultades”, explicó Daniela Rodríguez, citada en nota de prensa.
Nicolás Nazal, ingeniero comercial trabajando en conjunto con la consultora y las unidades de la UACh. “Con la Dirección de Servicios se están evaluando y cuantificando los proyectos que disminuirán de forma importante las emisiones y con el Comité de Sustentabilidad acciones que permitan que la comunidad universitaria disminuya sus emisiones. Por otro lado, con CEFOR se evalúa la certificación de créditos propios de carbono generados en los bosques de la universidad”.
Por su parte, Daniela Rodríguez aclaró que si bien, no todos los predios están disponibles para ser utilizados con este fin, éstos representan una ventaja comparativa y diferenciadora. Al respecto, señaló que “dado su patrimonio, la Universidad podría no tener la necesidad de salir a comprar bonos para ser carbono neutral. Sin embargo, esto es materia de la consultoría”, afirmó.
En este mismo sentido, la directora del CEFOR explica que la apuesta está en el cambio de conciencia de la comunidad universitaria y esto tiene un valor y una metodología de fondo que la distingue y la hace diferente al resto.
“La clave aquí – agregó- es la adicionalidad, es decir, lo que pueden llegar a producir los bosques. Luego viene otro paso, que es decidir lo que se plantará, lo cual puede implicar hacer acciones de restauración o dejar el esquema tradicional y establecer con otras especies”, indicó.
Proceso complejo
Todo este proceso conlleva la generación y certificación de créditos de carbono, lo cual es largo y complejo. “En Chile no existen muchas experiencias, por lo cual la Universidad sería pionera en este sentido.Por otro lado, reducir de forma importante las emisiones producto de la actividad universitaria requiere generar un plan que comprometa inversiones y compromiso de la comunidad que deben trabajarse en conjunto con muchas personas de diferentes áreas de la institución”, comentó Nicolás Nazal y expresó que se espera que el Rector de esta casa de estudios pronto anuncie la fecha de compromiso de carbono neutralidad, la cual será a mediano plazo.
Para Mónica Alacid, Secretaria Ejecutiva de Comité de Sustentabilidad, el desafío de neutralizar los gases de efecto invernadero es una tarea enorme, pero también es un porte a la sustentabilidad “pues no sólo estamos trabajando para modificar nuestras operaciones, sean ellas desde lo académico o desde la gestión de Campus, sino también porque tenemos el compromiso de educar con valores, actitudes y habilidades para un futuro socialmente justo, ambientalmente respetuoso y económicamente equitativo. Disminuir y luego neutralizar lo que no podamos bajar en GEI es el camino correcto frente al caos socioambiental que sabemos, es 100% responsabilidad humana, según lo informado el 9 de agosto por el IPCC o Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático”, afirmó.
Cuál es nuestra huella de carbono
La última huella estimada de la UACh corresponde al año 2019, previo a la pandemia. Ésta alcanzó las 9.075 toneladas de CO2 equivalentes. “Esto significa que fueron más de 9 mil ton. de GEI las que se emitieron a la atmósfera en ese período, dado nuestro quehacer como institución de educación superior: el consumo de energéticos (electricidad, petróleo, leña, etc.); el transporte desde y hacia los campus y sedes; el consumo de agua potable; los residuos generados (se hace gran reciclaje en la UACh, pero también hay residuos que van a vertedero y esos producen metano, entre otros gases); el transporte aéreo, el consumo de papel, etc.”, explicó Alacid.
La profesional del Comité de Sustentabilidad señaló que hasta ahora lo que más genera GEI es la climatización, con un 37% de la huella, y el transporte de la comunidad, con un 25%. “Tenemos oportunidades de disminuirla con acciones que van- por ejemplo- desde la implantación de un sistema de gestión de la energía (certificado en 2020) y otros como la disminución de vuelos, uso compartido del auto, aumento del uso de transporte público, incentivo al uso de la bicicleta, etc. La responsabilidad de toda la comunidad es vital para lograr esta disminución”.
Finalmente, el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales destacó la importancia de este proyecto para la UACh, “ya que nos permitirá como institución de educación superior, no sólo ser una de las primeras a nivel nacional, sino que una de las pocas en el mundo en llevar adelante esta iniciativa que impactará positivamente el cuidado y respeto por el medioambiente a través de la regulación y control efectivo de la huella que dejamos producto de nuestras actividades cotidianas. Nuestra Facultad ha impulsado decididamente esta iniciativa, considerando que tenemos el deber de incorporar parte del patrimonio boscoso que administramos a través de nuestro Centro Experimental Forestal en este proyecto, y así ser ejemplo de acciones concretas que contribuyan en la mitigación del cambio climático”.