En un punto de prensa convocado afuera de la Intendencia de La Araucanía, la esposa del machi Celestino Córdova, Luisa Marilaf, junto con el werken Galvarino Reiman, dieron a conocer un ultimátum para que el Gobierno responda antes de las seis de la tarde el requerimiento de salida solicitado por la autoridad espiritual para renovar su rewe.
Celestino Córdova, único condenado por el caso Luchsinger-Mackay, cumple 101 días en huelga de hambre. Su estado de salud es crítico, por lo que su entorno “espera una señal” del Gobierno, con el fin de evitar un desenlace trágico. “Lamentablemente, el machi está tomando decisiones drásticas que, para nosotros, es preocupante como familiar directo”, afirmó Luisa Marilaf.
En tanto, el vocero Galvarino Reiman relató que el pasado domingo, las autoridades mapuche acordaron dar al Gobierno el ultimátum para esta tarde.
“En la eventualidad que el Gobierno no responda, no veamos ninguna voluntad y no muestre ninguna señal, a las seis de la tarde vamos a esperar aquí en la Intendencia. A las seis entregaremos un nuevo mensaje que va a ir en una situación mayor que no queremos señalar. A las seis de la tarde es el ultimátum que hemos dado al Gobierno para que responda por las vías formales e institucionales para que el machi pueda ir a su rewe, las 35 horas que hemos solicitado, con un número de gente que son 200 personas”, afirmó el werken.
Reiman sostuvo además que, a partir de la situación del machi, está en juego “la vida espiritual del pueblo Mapuche”. En este sentido, postuló que «la lucha mapuche ya no va a ser solo por la reivindicación de tierras, sino que también por la reivindicación espiritual, por la negación y el sometimiento y la nula voluntad del Estado de nuestra espiritualidad y el nulo respeto a nuestras autoridades mapuche”.