El ex miembro del GOPE de Carabineros, Walter Ramírez, fue condenado por la justicia chilena a 3 años y un día de presidio bajo el régimen de libertad vigilada por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, en el caso del asesinato por la espalda del jóven mapuche Matías Catrileo en enero del 2008.
El ex cabo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros, Miguel Jara Muñoz, quien también asesinó por la espalda con un disparo al joven comunero mapuche, Jaime Mendoza Collío, el 12 de agosto de 2009, fue condenado a tres años de pena remitida.
El ex suboficial de Carabineros Christián Rivera Silva, quien también fue miembro del GOPE, disparó por la espalda, una vez reducido en el suelo, al joven mapuche de 17 años de edad, Brandon Hernández Huentecol, descargando 180 perdigones en su cuerpo, el 18 de diciembre de 2016. Fue condenado a 3 años y 541 días de presidio como autor de los delitos consumados de lesiones graves y vejación injusta. Sin embargo, cumple su condena con el beneficio de libertad vigilada «intensiva».
Estos son solo algunos ejemplos que dan cuenta cómo el sistema de justicia chileno define criterios de condenas para quienes asesinan o violan gravemente los derechos humanos a personas mapuche, y por otro lado, al relacionar a personas mapuche con delitos, literalmente se ensaña con penas abusivas y desproporcionadas, las que son calificadas de racistas y clasistas.
Es el caso de Víctor Llanquileo Pilquimán, quien fue condenado a 21 años de cárcel bajo las acusaciones de robo, porte de arma y porte de municiones, tras ser involucrado en un asalto a una caja de compensaciones en la localidad de Galvarino, en abril del 2018.
Llanquileo es hijo de una familia que ha sido activa desde hace décadas en el movimiento mapuche, vinculada a la defensa y recuperaciones territoriales. En enero de 2020, declaró sobre su condena al periódico El Pueblo: “Hoy me pregunto si seré yo el peor condenado y mi respuesta es inmediatamente ¡¡NO!!, porque hace mucho tiempo el Estado de Chile condenó a mi pueblo a la pobreza y al exterminio. Hoy es ese mismo Estado enfermo por el cáncer de la corrupción que reacciona frente al pueblo indefenso. ¿A cuántas personas les han quitado la oportunidad de ver el amanecer o mirar crecer a sus hijos? ¿A cuántas personas han violado, torturado o asesinado?”.
Natividad Llanquileo, quien ha asumido en diferentes circunstancias vocerías y defensas en causas mapuche, ha señalado con respecto a la condena de su hermano: “La rabia, el dolor, la impotencia, me embargan. La Corte de Apelaciones de Temuco condenó a uno de mis hermanos a 21 años de prisión (sentencia del recurso de nulidad, ya no hay más instancias a nivel nacional), como si fuera el peor de los seres humanos. Los que lo conocen saben que no es así. No será una persona perfecta, pero quién de nosotros lo es. Hoy actuó el racismo, el clasismo. La indolencia de quienes creen que privar de libertad a las personas por años es justo. Yo les voy a decir que es lo más injusto que ha pasado. Un hombre de mucho esfuerzo, trabajador como toda mi familia. Que nadie nos ha regalado nada y no hemos traicionado a nadie. Esa es la tranquilidad que me queda”.
El caso
Organizaciones y redes de apoyo difundieron a través de Radio Kurruf la situación del comunero mapuche: “Víctor Llanquileo Pilquimán fue condenado a 21 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, 16 años por el delito de robo y 5 años por porte de armas. Por esta causa su defensa presentó un recurso de nulidad ante la Corte Suprema, por tres causales, apuntando primero a anular todo el juicio que se llevó en su contra, y en segundo término, reducir sus años de condena. La pena que se le impuso a Víctor Llanquileo Pilquimán es a lo menos grosera en cuanto a la cantidad de años de privación de libertad que se le dan”.
“El Tribunal Oral en lo Penal no tomó en consideración la teoría de la defensa de Víctor Llanquileo Pilquimán, y no valoró adecuadamente la prueba presentada por la defensa. Tal como ocurrió al momento de su detención, en donde Carabineros actuó con excesiva brutalidad y crueldad, torturándolo salvajemente, dejándolo inconsciente a punta de golpes; Víctor Llanquileo Pilquimán fue condenado principalmente por ser quien es, por provenir de la zona y de la familia de la que viene. Por ser un mapuche con tradición de lucha, que no ha traicionado. En donde Carabineros de Chile, institución ya reconocidamente corrupta actuó como torturador, juez y parte en esta causa”.
Asimismo, recuerdan: “Víctor Llanquileo Pilquimán fue acusado por el ataque perpetrado en contra del Fiscal Elgueta en la comunidad de Choque, en Tirúa, el año 2008. Por esta causa estuvo casi dos años privado de libertad en prisión preventiva, donde realizó una extensa huelga de hambre de más de 80 días de duración, siendo finalmente absuelto de todos los cargos. La fiscalía pedía 52 años y medio de cárcel”.
Para las organizaciones de apoyo, la condena, a todas luces, es una condena política y no jurídica: “De ahí que la Corte Suprema rechazara que la nulidad fuera vista en este Tribunal y la enviara a la Corte de Apelaciones de Temuco, lo que es una resolución totalmente antijurídica, resolución que se adopta luego que el mismo fiscal Armendáriz enviara un téngase presente ante la Corte Suprema para que esto fuera así. Recordemos que Armendáriz es quien ha presionado para endurecer la persecución penal en las causas vigentes de la protesta nacional, es también el fiscal que inició la persecución penal del conocido Caso Bombas, y también en la causa conocida como caso Lonkos, en donde el Estado fue condenado por la CIDH por considerar que los jueces vulneraron los derechos humanos y el debido proceso de los afectados”.
“Con la orden de Armendáriz el máximo tribunal eliminó la posibilidad de solicitar la nulidad total del juicio para Víctor, cuestión que en derecho sí debiera haber ocurrido. Ya que esto no fue así, a lo menos deberían reducirse de manera considerable los años por los que Víctor Llanquileo Pilquimán fue condenado. Si la Corte de Apelaciones falla ‘conforme a derecho’ esto es lo que debiera pasar el 10 de marzo. Ya que Víctor Llanquileo Pilquimán fue condenado por el delito de robo con violencia agravado, del artículo 433 n°3 del Código Penal, a 16 años. Cuando en realidad se le debió condenar tan sólo por robo con violencia del artículo 436, debiendo bajar su condena por ese delito a 5 años”, señalaban las organizaciones.
Sin embargo, finalmente, esta interpretación ponderada de los hechos para una condena justa, no fue considerada y la Corte de Apelaciones, ratificó la sentencia en contra de Llanquileo Pilquimán. Desde su defensa se adelantó que el 18 de marzo de este 2020 se presentó un recurso de queja en contra de los ministros de la Corte que confirmaron dicha sentencia a 21 años de cárcel a Víctor Llanquileo Pilquimán, cuyos detalles se esperan en los siguientes días.
Por Equipo de Comunicaciones Mapuche