Durante esta semana, supermercados del holding SMU han efectuado una serie de despidos de trabajadoras y trabajadores en pleno contexto de emergencia sanitaria. Los hechos ocurrieron en sucursales de Unimarc en Rancagua y Punta Arenas, ciudad en la que se repitió esta situación en Abu-Gosch Zona Austral.
No se trata de la primera vez que el holding de Saieh adopta estas medidas, las cuales durante la emergencia sanitaria por el Covid-19 se han vuelto aún más preocupantes frente al creciente nivel de desempleo, cuya tasa en el trimestre de noviembre de 2020-enero de 2021, alcanzó un 10,2% de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
Un centenar de despidos
En el caso de Unimarc y Abu-Gosch Zona Franca los despidos fueron masivos, siendo 97 las y los trabajadores afectados por esta drástica y arbitraria medida.
Al respecto, se refirió Viviana Vargas, Presidenta del Sindicato Rendic Hermanos S.A, quien señaló que la decisión se implementaría no sólo en la región, sino que a nivel país.
«Nos encontramos ayer con la llamada telefónica de la gerencia que nos manifiesta e informa que iban a haber despidos en diferentes locales de la zona. Tal como se lo mencionaba anteriormente que esto no era una decisión sólo en términos regionales, sino también nacionales.», relató.
Vargas también expresó que esta situación «se veía venir» tarde o temprano, debido a que incluso trabajadores con permisos crónicos estaban percibiendo bajas en sus sueldos.
“Había mucha gente con permisos crónicos que estaban percibiendo el 70 u 80% de su sueldo mensualmente, y que a la larga eso iba a traer más de algún despido”, explicó.
No obstante, lo que no esperaron era que los despidos fueran de carácter masivo.
Asimismo, Vargas señaló que el motivo que les dieron al respecto era que el rendimiento de ventas en los locales no estaba siendo suficiente.
«La explicación era que finalmente hoy día la venta en los locales no está rindiendo para tener el personal que hasta el día de ayer había«, añadió.
Por su parte, Unimarc argumentó en un comunicado que los despidos o «reducción de ciertas posiciones» se debían a «un proceso de reestructuración y optimización de dotación para locales (…) en búsqueda de una mayor eficiencia operacional«.
Frente a este crítico escenario, Pedro Venegas, abogado el Sindicato Rendic Hermanos S.A, señaló que los despidos en contraste con los niveles de desempleo resultan preocupantes.
«Existen desvinculaciones que me parecen preocupantes a como se encuentra actualmente la región con el nivel de cesantía, incrementándolo, ya que es un despido masivo. Son gente que lleva un año, dos, hasta algunos que llevan 11 años…», señaló Venegas a ITV.
En el caso de Rancagua, los despidos ascendieron a casi una docena del personal, formando parte también del denominado proceso de «reestructuración» de dicha empresa, el cual eventualmente podría afectar a las y los trabajadores de los 505 locales a nivel nacional.
Además de estos despidos, las y los trabajadores que aún continúan ejerciendo sus labores en el local de calle República, arriesgan del mismo modo la eventual pérdida de sus empleos, pues están bajo la amenaza de que la sucursal pueda cerrar completamente.
El aumento del patrimonio de Saieh en pandemia
El holding de SMU, perteneciente al empresario Álvaro Saieh, alberga otros locales tales como Mayorista 10, OK Market y Alvi.
Además de la firma supermercadista, otra parte del patrimonio de Saieh corresponde al Grupo Copesa, el cual concentra tanto medios escritos como radiales, entre estos, La Tercera, La Cuarta, Diario Concepción y Radio Duna.
Asimismo, Saieh, cuya familia se encuentra entre las diez más ricas del país, es dueño de Banco Itaú y otras empresas que actualmente han permitido que su fortuna subiera de US$1.300 millones a US$1.500 millones, aumentando en un 15,3% durante la pandemia, y reflejando una vez más cómo el contexto de emergencia sanitaria y reducciones de personal han ido en beneficio del empresariado.
Las jornadas con personal reducido han precarizado las condiciones de trabajo en Unimarc, implicando la sobrecarga laboral, pues desde el sindicato denunciaron que tuvieron que cumplir turnos de incluso seis personas durante diciembre.
“A los trabajadores nos han hecho distintos turnos, alterado los horarios, cambios de días libres, y todo esto avalado, lamentablemente, por la Dirección del Trabajo. Todo ha sido para beneficio de la empresa”, puntualizó Vargas.
En esta misma línea, la presidenta del sindicato también fue enfática en señalar que no están «trabajando para Unimarc», sino para que sus compañeros no se sientan «más atareados» de lo que ya están.
«No estamos aportando para Saieh, sino para nuestros compañeros que están reventados”, precisó.
Las próximas acciones
Como medida ante los despidos, la empresa ofreció un bono de indemnización equivalente al 15% de los sueldos. También se consideró capacitación para transición laboral y permanencia del seguro de salud hasta el 31 de marzo de 2021.
Sin embargo, la medida sólo generó más repudio en las y los trabajadores, lo cual se vio reflejado en las declaraciones de Vargas, quien criticó la propuesta.
“Encontramos que fue una actitud poco leal, porque igual beneficia a cada uno de los trabajadores con tres opciones que dan ellos, en caso de no dejar reserva de derecho en el finiquito. Habitualmente, nosotros como organización sindical siempre hemos ido a comparendo para regularizar las indemnizaciones y pagos pendientes, llegando incluso a tribunales”, enfatizó.
Por ello, se espera que el sindicato consiga una ofensiva legal en los próximos días, con la cual se apelará a mejores beneficios frente a los despidos.