Organizaciones vecinales y la agrupación de artesanas de Plaza Brasil, en la comuna de Santiago, realizaron un punto de prensa en el lugar ícono del barrio para denunciar graves hechos de violencia, tráfico y delincuencia en el sector.
Los habitantes denuncian que la delincuencia de la Plaza Brasil, antes ícono de las más diversas manifestaciones culturales y artísticas, ha convertido el lugar en un espacio inseguro para transitar con la familia.
En ese sentido, acusaron un «total abandono» de parte de las policías y el municipio para resguardar el normal funcionamiento del espacio recreativo y de esparcimiento, lo cual está amenazando la actividad de artesanos y artistas que trabajan en el sector, a causa de múltiples hechos de violencia que provocan inseguridad y miedo a toda la comunidad.
«Ya no se sabe si regresarás a casa o seremos asaltados. Se vive la violencia a diario y los grupos se toman la plaza pasadas las 10 de la noche. Son habituales las peleas callejeras entre mujeres y hombres producto del alcohol y las drogas», manifestó María Cristina Pacheco, artesana del Barrio Brasil.
«Esto es inconcebible. El alcalde hace oídos sordos al llamado permanente de las comunidades de artistas, artesanos y escritores para ocupar la plaza Brasil con actividades culturales. Es sabido el impacto positivo que promueve la riqueza de las actividades culturales en desplazar la actividad del narcotráfico», agregó Carmen Muñoz, integrante del Comité de Adelanto de la calle Cienfuegos.
«En momentos complejos para la salud sanitaria y mental, es urgente que las autoridades competentes pongan en marcha urgente un plan de plaza segura. El alcalde nos dice más luminarias, más cámaras, pero resulta que en los mismo puntos donde se han instalado más luminarias y cámaras suceden hechos de violencia, balaceras y narcotráfico”, sostuvo la concejal por Santiago, Rosario Carvajal.
«Focalizar los recursos municipales en la instalación de cámaras de seguridad no ha dado efecto en contener ni detener el avance de actos delictivos en la comuna. Aquí se necesita un plan que integre a las comunidades y a las organizaciones vecinales con actividades culturales para desplazar la delincuencia del espacio público», agregó la edil.
«Hay una situación creciente, en que el narcotráfico se ha tomado las esquinas de nuestros barrios con una red de soldados que manejan y controlan el territorio. Todo esto ha sido denunciado y reportado por vecinos y vecinas, durante al menos 6 años. Hay intervenciones puntuales, pero el tráfico es suficientemente hábil para rearmarse y cambiar sus tácticas de control del territorio», concluyó Rosario Carvajal.