Este domingo, el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo de Venezuela, Jorge Rodríguez, informó sobre la detención de tres personas involucradas en el magnicidio en grado de frustración contra el presidente de este país, Nicolás Maduro, ocurrido el pasado 4 de agosto. Uno de ellos, Henrybert Enmanuel Rivas Vivas, alias «Morfeo», confesó que recibió ayuda de funcionarios de las embajadas de Chile, México y Colombia, a través de sus embajadas en Caracas.
La estatal Agencia Venezolana de Noticias refiere en una nota que Rodríguez presentó un video – desde el Palacio de Miraflores- con la confesión de este sujeto. El vocero indicó que funcionarios de la Cancillería colombiana así como de las embajadas de México y Chile en Venezuela participaron en la protección de este terrorista, quien fue detenido este sábado.
Explicó que las personas que participaron en el atentado habían planificado pedir asilo en las embajadas de Chile, México y Colombia.
“Embajadas de Colombia, Chile y México en Caracas deben aclarar sobre posible participación en apoyo a terroristas que perpetraron el magnicidio en grado de frustración el pasado 4 de agosto de 2018″, expresó Rodríguez, citado por Bio Bio.
La aprehensión de Morfeo se llevó a cabo cuando este intentaba huir del país por el terminal de La Bandera de Caracas, luego de que fallara un plan para sacarlo a través del embajador de Chile, y también de la embajada mexicana.
Rodríguez instó a los gobiernos de estos países a aclarar por qué existen funcionarios implicados en el acto terrorista.
«Yo me pregunto si el embajador de Chile podría someterse a un polígrafo, a un detector de mentiras. Chile tiene que explicar quién era el funcionario que tenía que colaborar para que escapara este criminal. Colombia y México también tienen que explicar quiénes iban a facilitar la fuga de Morfeo», enfatizó, citado por AVN.
También exigió al embajador chileno aclarar si el diputado Freddy Guevara, «uno de los políticos más violentos del país», que se encuentra protegido en la embajada de Chile en Caracas, sabía de la operación contra el presidente constitucional de Venezuela.
«Morfeo» confiesa que participó en el ataque con drones cargados de explosivos y que recibió entrenamiento en Colombia, todo en complicidad con un sujeto alías Pico.
Los entrenamientos, dijo Rivas en el video, comenzarían entre noviembre y diciembre de 2017. Sin embargo, iniciaron en marzo de 2018 en una finca ubicada en Chinácota, norte de Santander, en Colombia.
«Una pregunta a las autoridades colombianas que debe ser respondida es :¿No sabían que durante seis meses un grupo terroristas se estuvo entrenando en la localidad de Chinácota? Solo un gobierno forajido del presidente Juan Manuel Santos protege criminales de esta calaña», destacó el ministro Jorge Rodríguez, citado por AVN, mientras se proyectaba el vídeo.
En su confesión el criminal continuó diciendo: «En marzo, él (alias Pico) me llama de nuevo y me dijo que en una semana me iba. Me depositó un dinero en la cuenta de mi mamá. Compré efectivo y me fui a San Antonio (Táchira) donde me encuentro con él y cruzamos a Colombia. Allí, nos encontramos con otra persona que nos llevó a un campamento. Esa persona estaba involucrada con el golpe al Fuerte Paramacay», detalló.
Rivas detalló que durante todo este tiempo le mintió a su familia, al decirle a esta que él se encontraba en Argentina trabajando cuando en realidad «Pico» le transfería dinero mensualmente.
«Duré cinco meses en el campamento. Practicamos mucho el manejo de los drones», agregó alias Morfeo.
Afirmó que, en principio, el atentado estaba previsto para el 5 de julio, durante una parada militar. Sin embargo, tras una serie de inconvenientes, se pospuso para el 4 de agosto.
«Estudiamos los mapas de Caracas. Los puntos de escape. El ataque estaba preparado para un mes antes. Nos hospedamos en el Hotel Pestana y el Montaña Suites (ambos en Caracas). Duramos una semana. Estudiamos Los Próceres. Pasamos la fecha porque nos detuvieron los drones», dijo.
Seguidamente, explicó que los drones fueron armados en el hotel Altamira Village (Caracas) y que el segundo dron estaba cargado de un kilogramo de C4 y llevaba perdigones de plomo. Aseveró que el objetivo era detonarlo en la tarima presidencial durante un acto militar en honor a la Guardia Nacional Bolivariana en la avenida Bolívar, pero se perdió la señal por la interferencia en la zona.
Señaló que el jefe de migración Colombia estaba en conocimiento de toda la operación, refiere el medio estatal.
Luego del magnicidio en grado de frustración, Rivas dijo que recibió una llamada en la cual le instruían huir del país.
Durante su confesión vinculó a funcionarios de las embajadas de Chile y México, además de la Conferencia Episcopal.
Ante estas declaraciones, Rodríguez dijo: “Tiene que explicar la embajada de Chile por qué un asesino, un terrorista (…), recibe la instrucción (…) de que se dirija a la embajada”.
Este sábado también capturaron a Angela Lisbeth Exposito Carrillo, apodada «La Perrera», y un coronel retirado apodado «Corocoro».
Vicepresidente de Comunicación informó la detención de 3 nuevas personas por el magnicidio frustrado en contra el Pdte @NicolasMaduro entre ellos alias morfeo quien pediría asilo en las embajadas de Chile México y Colombia, gobierno de Venezuela espera respuesta de los 3 países pic.twitter.com/uU9hOxwdN9
— MIPPCI (@Mippcivzla) September 23, 2018
Reacciones
Ante estas declaraciones del involucrado en el ataque contra el jefe de Estado venezolano, los gobiernos de Chile, Colombia y México reaccionaron y negaron toda participación.
La cancillería chilena citó a su sede a primera hora de este lunes al embajador de Caracas en Santiago de Chile, y calificó como «gravísimas y calumniosas insinuaciones» lo dicho Rodríguez basado en las declaraciones del implicado.
«Instamos al Gobierno de Venezuela a actuar con responsabilidad y cordura y a retirar sus calumniosas insinuaciones en contra de nuestro país», dice Chile en una nota publicada en el portal web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
«Chile es un país amante de la paz, de la democracia, la libertad y respeta el derecho internacional», añade.
Por su parte, Colombia dijo – también en un comunicado publicado por su Ministerio de Relaciones Exteriores- que los 15 consulados acreditados en Venezuela «no tienen interés distinto al de trabajar coordinadamente por la asistencia y protección de nuestros connacionales».
Desde el inicio de la Revolución Bolivariana en Venezuela, hace 19 años, desde Bogotá se han orquestado ataques en contra del gobierno en Caracas. Un ejemplo fue la captura en 2004 de paramilitares colombianos en la finca Daktari, ubicada en El Hatillo, Miranda. De esta operación estaba al tanto el hoy exmandatario Álvaro Uribe Veliz.
México también emitió un comunicado, a través de su Cancilléria, que expresa que su «personal diplomático actúan siempre con pleno respeto al derecho internacional».
Los gobiernos de estos tres países forman parte del autodenominado Grupo de Lima, que se enfila abiertamente en contra del gobierno venezolano y se refiere a asuntos internos de Caracas, violando el derecho internacional.