Junto a los cuestionamientos por la violencia ejercida por Carabineros en contra de la sociedad organizada durante las manifestaciones, permanentemente se critica el gasto en que se traducen los instrumentos de represión usados por la policía.
Uno de estos son los gases lacrimógenos, lanzados indiscriminadamente contra los manifestantes. En este registro de la marcha llevada a cabo este jueves en Santiago se observa cómo un «zorrillo» de Carabineros expulsa sin justificación alguna el tóxico gas en contra de un grupo de personas, afectando además a un concurrido restaurante de la Avenida Vicuña Mackenna.