El ministro de Salud, Enrique Paris, se refirió este miércoles a las críticas de un experto de Harvard y a los artículos del New York Times y el Washington Post, en los que se advierte que una rápida vacunación no asegura el control de la emergencia y que Chile se ha convertido en un ejemplo mundial sobre el mal manejo de la pandemia.
Paris deslizó una conspiración por parte de estos medios y aseguró que están equivocados al afirmar que el proceso de inoculación dio una falsa sensación de confianza que conllevó al aumento de casos de Covid-19.
“Hoy día curiosamente el Washington Post y el New York Times, ambos, se ponen de acuerdo parece para transmitir esta noticia. Esta noticia no es verdad. Nosotros si no hubiésemos vacunado, qué nos habrían dicho (…) Si no hubiésemos tenido una vacuna nos hubiesen criticado 100 veces más”, afirmó.
“Nosotros tenemos derecho a mostrar lo que hacemos, tenemos derecho a estar orgullosos del trabajo que hacen nuestros funcionarios de salud, de lo que hace el Instituto de Salud Pública y Perilogistics (almacenamiento y distribución de vacunas)”, expresó el ministro esta mañana junto a la subsecretaria de Salud, Paula Daza, cuando recibió un nuevo cargamento de 360 mil de vacunas Pfizer-BioNTech.
Tras ello, Paris criticó la actitud tomada por la población de relajación frente a la pandemia, e indicó que si el proceso de vacunación en algún grado promovió la sensación de falsa seguridad acusada por estos diarios, entonces “eso es lo que hay que revisar”.
En la misma línea, se refirió a la gestión de La Moneda frente que ha colocado a Chile en el peor de los escenarios de crisis sanitaria con el aumento de contagios, muertes y la ocupación de camas críticas y condenó que se fustigue cuando el gobierno celebra lo que resulta de buena manera.
“¿Quieren que no digamos nada de lo bueno?”, cuestionó.
“Tenemos que dar una luz de esperanza a los chilenos, pero hemos dicho hasta el cansancio que eso se va a obtener el 30 de junio», subrayó.
Crisis en Chile sirve de advertencia para otros países
El diario estadounidense The New York Times criticó duramente al Gobierno y su campaña de vacunación contra el Covid-19 , afirmando que el proceso dio una falsa sensación de confianza que conllevó un fuerte aumento de nuevos contagios del virus que está sobrecargando el sistema de salud.
En un artículo, este medio colocó a la crisis sanitaria que atraviesa Chile como un ejemplo y una advertencia para el mundo sobre mal manejo de la pandemia por parte de sus autoridades, a pesar de impulsar un masiva y rápida inoculación.
«El aumento de los casos, incluso cuando más de un tercio de la población chilena ha recibido al menos la primera dosis de una vacuna para la COVID-19, sirve de advertencia para otros países que esperan que las campañas de vacunación pongan fin rápidamente a la era de las fronteras cerradas, las economías bajo asedio y el distanciamiento social. El aumento de los casos desencadenó una nueva serie de estrictas medidas de confinamiento que han restringido la movilidad de casi 14 millones de personas», reseñó.
El periódico señaló que el proceso “dio a los chilenos una falsa sensación de seguridad y contribuyó a un fuerte aumento de nuevas infecciones y muertes que está sobrecargando el sistema de salud”.
Planteó además, que “cuando las tasas de transmisión son altas, la vacuna no frena las nuevas infecciones de inmediato”, citando a la epidemióloga de Vacunas Sabin en Washington, Denise Garrett
En ese sentido, indicó que “con las nuevas variantes, que son más contagiosas, no es probable que veamos un gran impacto hasta que la gran mayoría de la población esté vacunada”.
Asimismo, el NYT remarcó que la gravedad de la crisis en Chile se hizo evidente el domingo pasado luego que el Presidente Sebastián Piñera pidiera al Congreso Nacional que retrasara en seis semanas las elecciones que estaba previstas para el 10 y el 11 de abril, en la cual se elegirían los miembros de la Convención Constituyente que estará a cargo de la redacción de una nueva Constitución.
“Aunque más de seis millones de los 18 millones de personas del país han sido vacunadas, un aumento de los contagios ha dejado a las unidades de ciudadanos intensivos operando con pocas camas de sobra y el sistema en un punto límite”, precisó el diario.
Gobierno no escuchó las advertencias de los expertos
Por su parte, The Washington Post, recordó que aunque Chile se posicionó en pocas semanas como líder en América Latina en el proceso de vacunación contra el Covid-19 y el gobierno celebraba su éxito, a la par expertos en salubridad advertían que la inoculación no podía presentarse como un hecho aislado, pues el proceso debía ir acompañado de cuarentenas, de un plan coordinado y, sobre todo, de un claro mensaje a la población: las vacunas no sustituyen las medidas sanitarias para evitar la propagación de los contagios.
Destacó que el Colegio Médico (Colmed) también instó al gobierno a no bajar la guardia y mantener las restricciones sanitarias y de movilidad, y que mientras que los expertos advertían que la segunda ola se podría convertir en tsunami, el ministro de Salud, Enrique Paris, se aferraba a la decisión de mantener los permisos de vacaciones, desoyendo una vez más las recomendaciones.
El Washington Post criticó que la vacuna se presentara en Chile como una solución inmediata, «un avance milagroso que daba un respiro a una población cansada después de un año de confinamiento, aun cuando apenas se había vacunado a 16% de la población».
«Fue el impulso que hacía falta para dar rienda suelta a salidas, viajes al extranjero y dentro del país, compras y reuniones sociales. En cada reporte sanitario y felicitación que llegaba desde el extranjero, el gobierno se sumaba al entusiasmo sin revisar los protocolos y mucho menos asumir una cuota de autocrítica. Solo hubo reacción cuando las cifras hablaron por sí mismas, decretando una cuarentena total que deja a 97% de la población en un confinamiento estricto debido a la urgencia de la última semana», indicó el medio estadounidense.
Chile cometió un error crítico
Erick Feigl-Ding, doctor y experto de la Universidad de Harvard, reaccionó al artículo de The New York Times, y destrozó la gestión Gobierno de Sebastián Piñera frente a la pandemia de coronavirus.
«Chile cometió un error crítico: su Gobierno alivió las restricciones a los viajes, los negocios y las escuelas demasiado pronto, creando una falsa sensación de confianza en que la pandemia había terminado. Este siempre ha sido mi miedo”, indicó a través de un hilo de mensajes en su cuenta en Twitter.
«Mi opinión: lo he dicho muchas veces antes que este era mi mayor temor, incluso más que las mutaciones. Que en el momento en que comencemos a vacunar, los líderes políticos serán presionados para reabrir inmediatamente antes que se vacune a suficientes personas. Y la presión política aumentará cada vez más», subrayó.
A juicio de Fiegl-Ding «Después de vacunar a los ancianos, la presión sobre los políticos será tan grande que luego abrirán las puertas para celebrar el éxito de su programa de vacunas y tratarán de capitalizar políticamente la euforia de reapertura inmediata”, agregó.
Y apuntó: “Pero pondrán en peligro más debido a que la llegada de las vacunas le dará al público en general la sensación de que la pandemia básicamente ha terminado siempre que haya matices críticos de eficacia, retraso en el tiempo, falta de inmunidad colectiva de la vacuna hasta el 75-85% de la población vacunada (incluso mayor si es una variante más contagiosa)”.
El especialista advirtió que “esta euforia y una falsa sensación de éxito harán que las personas se vuelvan aún más temerarias y más arrogantes en sus comportamientos personales, lo que puede llevar a que las personas propaguen más el virus entre los no vacunados y recién vacunados con una protección incompleta todavía”.
El experto de Harvard alertó además que «una propagación más rápida y una gravedad baja producirán más hospitalizaciones totales«.
Finalmente apuntó que Chile, al estar utilizando mayoritariamente la vacuna CoronaVac de SinoVac, “que en Brasil solo registró una eficacia del 50,4% para el total de infecciones sintomáticas. (Es 78% efectivo para prevenir casos leves que necesitan tratamiento y 100% efectivo para casos moderados a graves)”.