POR CAMI FUENTES
Varias son las críticas que han recaído sobre la resolución judicial que decretó prisión preventiva para dos trabajadoras de una residencia de menores en la comuna de Freirina (Atacama). La razón es que las mujeres se negaron a pagar una multa monetaria tras ser acusadas de robar pan, lo que fue rechazado por ellas pues insistían en su inocencia.
La historia es la siguiente: en febrero de este año el municipio de Freirina ingresó una denuncia contra las trabajadoras Marcela Cortés (50) y Gloria Escobar (55), ambas manipuladoras de alimentos de una residencia de menores. Se les acusó de robo de pan avaluado en 30 mil pesos.
Las mujeres se defendieron de la acusación y declararon que fueron autorizadas por el jefe directo de ellas a llevarse el pan que sobraba o que no era comido por los niños del lugar.
Después de negarse a pagar la multa impuesta, debieron seguir con un juicio simplificado. Tras no presentarse a dicha instancia debido a un error de notificación según su abogado particular, la Fiscalía pidió prisión preventiva, lo que fue calificado como “descriterio» y «inconcebible» por el diputado Jaime Mulet (FRVS), parlamentario de la zona.
«Dos mujeres llevan presas varios días, acusadas de haber hurtado diez panes, esto es un descriterio», declaró Mulet. Entre otras palabras que expresa en el vídeo, también expresó: “Es realmente inconcebible lo que pasa en este país, ¿Cómo pueden meter presas a esas mujeres?”, aseguró Mulet.
Según la Fiscalía, la medida fue decretada por el juez de Garantía, la que estuvo vigente hasta la fecha de realización de la audiencia de juicio oral programada para el día 10 de septiembre. Luego de este día, las involucradas fueron absueltas por no poder acreditar los hechos que se les imponían.
En conversación con el medio LUN, Marcela Cortés dijo: “En mi vida pensé estar ahí. Nunca más quiero pisar la cárcel. Llegar allá, entrar, que te revisen de esa forma en que lo hacen, que te quiten tus cosas, que te pongan esposas, todo es muy chocante. Fue un calvario todo lo que vivimos”.
Además, Marcela y Gloria contaron que dentro de la cárcel: “Nos echaban la talla de que éramos las del robo del siglo. Decían que en Ovalle habían soltado a tantos traficantes y nosotras acá, por un pan añejo. Nos decían: ustedes no se merecen estar acá”.
Finalmente, el actual abogado de ambas trabajadoras afirmó que están evaluando presentar una denuncia calumniosa en contra de la Municipalidad de Freirina.