El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) llamó al obispo de Magallanes, Bernardo Bastres Florence, a “sincerar su profundo rechazo a la Ley de Identidad de Género y al reconocimiento a la dignidad de las personas trans, en vez de camuflar con mentiras sus intereses”.
La reacción tuvo lugar luego de que Bastres señalara a La Prensa Austral que “más allá de lo que uno pueda pensar, estos proyectos necesitan mucho tiempo de discusión, porque estamos legislando en cuestiones que tienen que ver con personas”, en clara alusión a la suma urgencia con que cuenta actualmente el proyecto de ley.
Al respecto, el Movilh replicó que “este obispo sabe que el proyecto de ley de identidad de género es uno de los que más tiempo lleva debatiéndose en el Congreso Nacional. Sin ir más lejos, suma casi cinco años de tramitación. Es decir, más atrasado no puede estar y es para corregir la demora, que se le da suma urgencia”.
“Que el obispo omita este antecedente demuestra su interés por manipular y distorsionar la realidad, lo cual llega a un nivel escandalosa falsedad cuando dice que este proyecto no era parte del programa presidencial de Bachelet”, manifestó el Movilh.
“Este proyecto no estaba en el programa de la Presidenta Michelle Bachelet, por lo que parece poco serio que se le haya dado discusión inmediata (…) es importante que los partidos que están en el gobierno sean coherentes con el programa que presentaron al país”, dijo el obispo Bastres, refiriéndose a este punto.
El presidente del Movilh, Ramón Gómez, recordó que “este proyecto sí es parte del programa presidencial de Bachelet. Más aún, es parte de los compromisos internacionales que el Estado de Chile asumió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) al firmar una solución amistosa con nuestra organización”.
“Si Bastres no puede dar el ejemplo promoviendo la igualdad y no discriminación a las persona trans, lo mínimo que puede hacer es hablar con la verdad. ¿O es que para la Iglesia mentir ya no es pecado”, apuntó Gómez.
En tanto, desde la plataforma conservadora Citizen Go, la misma que trajo a Chile el denominado «Bus del Odio», iniciaron una campaña contra la ley, invitando a las personas a enviar una carta de rechazo a los parlamentarios de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados, donde se tramita la iniciativa.
“El Lobby LGTB, Movilh, parece tener prisa por aprobar este proyecto antes de la entrada del nuevo gobierno. El mismo Rolando Jiménez afirmó tras la primera vuelta que la Ley de Identidad de Género era una realidad”, afirmaron, añadiendo que “el proyecto de ley es especialmente peligroso porque viola la patria potestad y el derecho de los menores a la protección de sus padres; desoye la voz de la ciencia que señala que en el 93% de los casos los problemas de identidad de género de menores desaparecen en la adolescencia o en la juventud; y genera inseguridad jurídica porque permitiría que cualquiera con su mera expresión de voluntad ‘cambiara de sexo’. ¿Un violador que se siente mujer será trasladado a la cárcel de mujeres?, ¿un deportista que afirme sentirse mujer, acudirá a la competición femenina?”, expresaron desde la organización.
Ante ello el Movilh replicó que “los delirios y el fanatismo de Citizen Go son evidentes con sus propias acciones o dichos (…) una violencia extrema, basada en prejuicios e ignorancia y que demuestran por si sola necesidad de la ley de identidad de género”.